Preocupación contenida en el Oviedo con el estado físico de Ilyas Chaira, que este martes, como ya sucedió en la sesión del lunes, se quedó en el gimnasio y no saltó al terreno de juego de El Requexón para entrenarse junto al resto de compañeros. Su presencia en el choque del sábado ante el Sporting dependerá de su evolución en las próximas horas y de si es capaz de integrarse al trabajo coral.
Chaira tuvo que ser sustituido en la segunda mitad del choque contra el Racing por unas molestias musculares que ahora le mantienen fuera del grupo. Desde el club azul se mantiene la cautela con su situación física, pero su concurso en el derbi asturiano dependerá de si es capaz de reintegrarse en el trabajo.
La irrupción del marroquí en el choque del viernes fue, seguramente, la mejor noticia de una noche aciaga para el conjunto de Javier Calleja. La derrota por 1-3 supuso el primer golpe de la temporada, precisamente en el estreno como local, y un golpe de realidad tras dos fechas iniciales en las que el Oviedo no había logrado alcanzar su mejor versión pero había salido con un botín más que interesante: 4 puntos de los seis en juego.
Chaira estrenó la cuenta anotadora en el Tartiere con un derechazo que se coló junto al poste izquierdo cántabro. Al margen del gol, mostró desparpajo con el balón y esa capacidad para moverse por todo el frente de ataque que hizo a la dirección deportiva apuntar su nombre tras destacar el pasado curso en el Mirandés.
Ahora, Calleja mira de reojo a los servicios médicos antes de decidir qué equipo pone en liza en El Molinón. Ante el Racing, el entrenador sorprendió con Moyano en la media punta y Chaira y Hassan, extremos clásicos, en los costados.
Empezó bien el choque Hassan aunque se fue apagando. A Moyano, sin embargo, nunca se le vio cómodo jugando por dentro: fue relevado tras el paso por los vestuarios.
Una de las posibles soluciones para reforzar una medular que el viernes fue superada es la de introducir a Colombatto en el centro del campo y adelantar a Cazorla a la media punta. De hacer así, los cuatro extremos del equipo, los ya descritos más Paulino, se disputarían las dos posiciones de las alas del ataque.