El Levante UD empató contra el Eibar después de unos minutos finales en los que la fortuna no cayó de su lado. En defensa, el equipo volvió a tener los problemas que han lastrado las aspiraciones de ascenso en los últimos años, pero en ataque hay dos nombres propios que han dejado claro que son el motor para pensar que este año sí es posible ascender a la máxima categoría: Brugué y Carlos Álvarez. Los dos futbolistas no solo han demostrado cierta calidad, sino también un liderazgo evidente una vez han tomado galones en una plantilla donde el resto de protagonistas ofensivos está en las antípodas.
Cabe recordar que Brugué la temporada pasada no tenía excesivo protagonismo con un Javi Calleja que apenas confió en el extremo. Su perfil no era el que más le convencía y lesiones/rachas al margen, el jugador dejó claro con la marcha del técnico y ya con Miñambres en el banquillo que sí estaba capacitado para hacer goles y mostrar ese talento que se suponía cuando el Levante le firmó. En esa recta final hizo 4 goles y una asistencia y la mejor noticia, en cualquier caso, fue que no se borró de una situación difícil. Todo lo contrario.
Titular en los últimos 12 compromisos, prácticamente jugando todos al completo, el futbolista ha empezado este año como un verdadero avión. En apenas tres jornadas ya se ha quedado cerca de su primera temporada en Orriols, donde hizo dos tantos en LaLiga más otros dos en promoción. Ahora son dos tantos y una asistencia, la que le dio a Iván Romero en el broche final de una jugada para el recuerdo y que, visto lo visto, debería haber sido el seguro de los tres puntos pero que acabó simplemente valiendo uno.
Tras el tanto la mejor imagen llegó con el abrazo a Carlos Álvarez, el otro de los mejores jugadores de ataque. El pequeño gran talento siempre ha tenido que luchar contra ese factor físico, que además es injusto. Con un tren inferior potente, más allá de su estatura, su arrancada y cuerpeo le permiten ganar espacio, fijar un punto de apoyo fuerte y lanzar jugadas con una naturalidad que a otros les costaría un mundo. En la primera jornada marcó gol y aunque en las estadísticas su nombre no queda grabado en Ipurua, para los granotas es imposible no nombrarle. Tiene talento y lo muestra. Además no se esconde, como en el caso de Brugué.
Y el 1-2 deja otro de esos pases difíciles pero que para él son su día a día. Porque donde otros se habrían girado a la banda, hubieran puesto un pase sencillo y esperarían un centro al área para ver qué pasaba, él se la puso a Brugué dentro del área para que de tacón su compañero cediera para Iván Romero, que marcaba su primer tanto del curso. En definitiva, Carlos Álvarez es un jugador especial y diferencial. Y tiene algo en común con Brugué. En momentos difíciles y en los que se busca líderes, ellos dan un paso al frente y gritan un ‘aquí estoy yo’. Y eso vale muchísimo en un escenario en el que el ascenso pasa por jugadores de ese corte.
Otros atacantes
Julián Calero sigue tratando de juntar a los buenos y en algunos casos, como en Ipurua, algunos futbolistas entran en posiciones donde no están preparados para aportar. Ese fue el caso de José Luis Morales, quien tampoco lo ha hecho como extremo. El jugador granota no ha mostrado una buena imagen hasta el momento y aunque lo ha hecho en varias posiciones todavía no suma ninguna asistencia ni gol. El propio Julián Calero habló sobre esa situación durante la pretemporada y tras el primer duelo pero quiso aclarar que con el paso de las semanas y el rodaje, un jugador de su edad mejorará cuando la temporada avance. O al menos esa es la esperanza del cuerpo técnico.
Por su parte, Fabrício todavía está lesionado y la sensación es que con Iván Romero hay que generar un contexto favorable porque incluso a pesar del tanto contra el Eibar tampoco ha mostrado una versión sensacional. Todo eso contando con que una de las grandes esperanzas de la cantera, e internacional con las inferiores de España, Carlos Espí, apenas ha disputado cinco minutos y fueron en la primera jornada. Y la realidad es que desde la entidad todavía hay confianza a pesar de que Calero todavía no le ha encontrado lugar. En la jornada de ayer, Miñambres aseguró que la salida de Bouldini se corresponde exclusivamente a que en la entidad granota preferían que esos minutos fueran para el canterano.
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