Al menos 12 personas han muerto y otras dos se encuentran desaparecidas tras el naufragio de una patera este martes en el Canal de la Mancha, según ha confirmado el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin. La embarcación, con cerca de un centenar de inmigrantes a bordo, ha volcado frente a las costas de la localidad francesa de Boulogne-sur-Mer poco después de partir en dirección al Reino Unido. La guardia costera ha rescatado al menos a 50 personas y ha instalado un puesto de asistencia médica para dar tratamiento de emergencia a las víctimas del naufragio, algunas de ellas en estado grave, mientras sigue adelante el dispositivo de rescate para localizar a posibles supervivientes.
“Todos los servicios de la administración se han movilizado para encontrar a los desaparecidos y atender a las víctimas”, ha asegurado Darmanin en un mensaje publicado en la red social X. Varios helicópteros de la marina francesa, barcos de pesca y embarcaciones del Ejército están participando en las labores de rescate, según fuentes citadas por AFP, mientras representantes del Gobierno central y de las administraciones locales se están desplazando al lugar para evaluar la situación. “Voy a ver a los representantes electos y a los servicios de emergencia”, ha anunciado Darmanin, quien tiene previsto llegar a la zona esta tarde.
Llegadas irregulares
El naufragio de este martes ha sido el más mortífero en lo que llevamos de año en el Canal de la Mancha. Una ruta que han utilizado más de 20.000 personas para llegar al Reino Unido de forma irregular desde enero, a pesar de que se considera altamente peligrosa por los fuertes vientos y el elevado tráfico marítimo. El número de personas que optan por esta vía para llegar a territorio británico tiende a dispararse en estas fechas, aprovechando el buen clima y las buenas condiciones marítimas, pero los riesgos de naufragio debido a las embarcaciones precarias y al hacinamiento siguen siendo elevados. Las primeras informaciones apuntan a que la rotura del fondo del barco provocó el hundimiento, según ha asegurado el alcalde de la localidad cercana de Le Portel, Olivier Barbarin, a Associated Press.
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha puesto la lucha contra las bandas organizadas en el centro de su política migratoria, con el objetivo de frenar las llegadas irregulares al Reino Unido. Un asunto que abordó la semana pasada con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en una visita a París. Starmer confía en lograr una mayor coordinación con los países de la Unión Europea en materia de seguridad e inteligencia para combatir las redes delictivas y tiene previsto, al mismo tiempo, reforzar el control migratorio con la creación de un Comando de Seguridad de Fronteras.