Los ministros de Finanzas y Seguridad Nacional de Israel, Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir, han expresado su apoyo al primer ministro Benjamin Netanyahu, tras su declaración sobre la intención de Israel de mantener su presencia en el Corredor Filadelfia, una franja fronteriza entre Gaza y Egipto. Netanyahu realizó esta declaración durante una conferencia de prensa en Jerusalén.
Smotrich destacó su respaldo al primer ministro, valorando su postura de “mantenerse firme contra nuestros enemigos” y de enviar “mensajes claros al público israelí y al mundo entero”. Según Smotrich, Netanyahu “dijo cosas simples con las que todo israelí que quiera vivir seguro debería identificarse”.
Por su parte, Ben Gvir destacó la importancia de no aceptar acuerdos que puedan considerarse imprudentes, subrayando la necesidad de mantener el control sobre el Corredor Filadelfia. “No debemos aceptar un acuerdo imprudente y abandonar el Corredor Filadelfia, y así como no debemos abandonar el Corredor Filadelfia, no debemos renunciar a los demás principios que garantizarán nuestra victoria en la guerra”, sostuvo Ben Gvir.
Además, Ben Gvir hizo un llamamiento a intensificar la presión militar sobre Hamás, exigiendo que la organización pague un alto precio por el asesinato de rehenes israelíes. En este sentido, abogó por la “derrota total” del grupo terrorista.
Tanto Smotrich como Ben Gvir han advertido en ocasiones anteriores que podrían tomar medidas para derrocar al gobierno si Netanyahu llegase a aceptar un acuerdo que implique poner fin a la guerra sin asegurar las demandas de seguridad de Israel.
Netanyahu llama a la unidad en Israel para derrotar a Irán y sus aliados
En una conferencia de prensa en Jerusalén, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, destacó la necesidad de unidad nacional para vencer en lo que describió como una guerra existencial contra Irán y sus aliados. “Debemos permanecer unidos como una sola persona contra un enemigo cruel que quiere destruirnos a todos, a todos sin excepción alguna”, afirmó. Estas declaraciones se dieron en medio de protestas masivas en Israel contra su manejo de las negociaciones para la liberación de rehenes, lo que llevó a un paro parcial en el país para presionarlo a aceptar un acuerdo.
Netanyahu subrayó que el asesinato de seis rehenes la semana pasada demostraba la necesidad de mantener esta unidad. Nombró a las víctimas: Hersh Goldberg-Polin, Eden Yerushalmi, Ori Danino, Alex Lobanov, Carmel Gat y Almog Sarusi, cuyos cuerpos fueron recuperados de Gaza por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) durante el fin de semana. Además, señaló que había hablado con las familias de los rehenes asesinados, disculpándose por no haber logrado rescatarlos con vida. “Les pido perdón por no haber logrado traerlos de vuelta con vida”, expresó.
El primer ministro advirtió que Israel no dejará impune esta masacre, asegurando que “Hamás pagará un precio muy alto por ello”. Asimismo, delineó los cuatro objetivos de Israel en su guerra: destruir a Hamás, recuperar a todos los rehenes, garantizar que Gaza no sea una amenaza para Israel y asegurar el retorno seguro de los residentes de la frontera norte.
Según Netanyahu, este último objetivo fue propuesto por el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Explicó la importancia del control sobre el Corredor Filadelfia, un área clave para el reabastecimiento de Hamás. Utilizando un mapa de Israel y Gaza, detalló la necesidad de que Israel controle la frontera entre Egipto y Gaza para mantener la seguridad nacional.
Control del Corredor Filadelfia y críticas a Egipto
Netanyahu destacó que, tras la retirada de 2005, Israel mantenía el control de todas las fronteras de Gaza, excepto la conexión con Egipto, por donde se introducían armas en la Franja. Criticó a Egipto por no garantizar la seguridad de esa frontera, argumentando que el flujo de armas y recursos para túneles ocurrió no solo bajo Mohamed Morsi, sino también bajo Hosni Mubarak y el actual presidente Abdel Fattah el-Sissi.
El primer ministro recordó su insistencia en mantener el control del Corredor Filadelfia cuando Ariel Sharon propuso la retirada de Gaza. “El eje del mal necesita el Eje de Filadelfia”, sostuvo, subrayando la importancia de que Israel controle esta área para su seguridad.
Netanyahu rechazó la idea de que las FDI puedan regresar al corredor tras una retirada inicial, advirtiendo que esto generaría una presión diplomática inmensa para evitar que Israel recupere el control. “El Corredor Filadelfia es diferente de todos los demás: es fundamental y determina todo nuestro futuro”, afirmó.
Peligros de abandonar el Corredor Filadelfia
Netanyahu alertó que abandonar el control del Corredor Filadelfia podría permitir a Hamás trasladar a los rehenes hacia Irán. Comparó a quienes proponen la retirada con aquellos que anteriormente recomendaron retirarse de Gaza y Líbano. Insistió en que mantener el control de la frontera con Egipto es crucial para asegurar la liberación de los rehenes y proteger a Israel de futuras amenazas.
El primer ministro describió la presión para abandonar el Corredor Filadelfia como “una trampa terrible”, recordando errores pasados al subestimar las consecuencias de retirarse de Gaza y Líbano. “Después del 7 de octubre, aprendimos a ser un poco más cuidadosos en nuestras evaluaciones”, afirmó, refiriéndose a los recientes eventos que llevaron a Israel a reevaluar su estrategia de seguridad.
Compromiso con un alto el fuego y respuesta a críticas
Netanyahu expresó su compromiso con un acuerdo de alto el fuego que incluya la liberación de los rehenes, aunque lamentó la falta de reciprocidad por parte de Hamás. “Desafortunadamente, no vimos una respuesta similar de Hamás”, indicó. Mencionó haber aceptado propuestas de alto el fuego formuladas por el presidente estadounidense, Joe Biden, pero que Hamás las rechazó.
En cuanto a las críticas internas para abandonar el Corredor Filadelfia, Netanyahu señaló su preocupación por algunos miembros de su gabinete, insinuando que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, favorecía la retirada. Por esta razón, Netanyahu decidió someter la cuestión a una votación formal en el gabinete para reafirmar la decisión de mantener el control.
Netanyahu también se refirió a las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, señalando que, a pesar de las críticas, varios funcionarios estadounidenses han elogiado la postura de Israel en las negociaciones. Recordó que el subdirector de la CIA indicó que Israel había mostrado seriedad en las negociaciones y que era el turno de Hamás de demostrar disposición.
Desinformación y disciplina en el gabinete
El primer ministro criticó la “desinformación” sobre los eventos previos al ataque del 7 de octubre y las decisiones del gabinete. Sin embargo, se opuso a la creación de una comisión de investigación gubernamental mientras los combates continúan, argumentando que podría desviar la atención de los soldados y oficiales. Subrayó la importancia de mantener la disciplina y la lealtad institucional en un momento de conflicto.
Netanyahu afirmó que la presión psicológica ejercida por Hamás, a través de imágenes y videos de los rehenes, buscaba dividir a la sociedad israelí, pero destacó que tal táctica no tendría éxito. Dirigiéndose directamente al líder de Hamás, Yahya Sinwar, Netanyahu advirtió que las concesiones no serían una opción, reiterando que solo una postura firme garantizará la seguridad y el futuro de Israel.