Hay algo que no se le achaca a Mbappé en este inicio de temporada: siempre aparece. En el campo se ofrece siempre a sus compañeros, aunque el acople a veces no sea el esperado. También da la cara fuera del campo. Tras su doblete contra el Betis lo hizo en una zona mixta que más allá de los goles sirvió para desentrañar ciertos pensamientos del francés. Le dio las gracias a Valverde tras el taconazo con el que encontró su primer tanto e incluyó a Vinicius junto al resto de compañeros cuando se le preguntó sobre el gesto que tuvo el brasileño al cederle el lanzamiento del penalti para su doblete.
«Hablan de Vinicius y de mí? Es normal, somos famosos»
El protagonista del triunfo contra el Betis habló tanto con los medios oficiales del Real Madrid como en una zona mixta habilitada para las radios. En ambas comparecencias dejó titulares que le alejan de la indiferencia, un territorio complejo en el que se ha tenido que mover estos años de tensiones con el PSG hasta su llegada al Bernabéu. «¿Hablan de Vinicius y de mí? Es normal, somos famosos y de los mejores jugadores del mundo», aseguró cuando le preguntaron sobre su relación con el brasileño. Ambos siguen buscándose sin éxito salvo ocasiones contadas que desencadenan la euforia del madridismo.
Mbappé le resta importancia y se libera de carga, a pesar de que Ancelotti le ha acompañado en los tres primeros partidos de sequía, al igual que hizo después del doblete. «No sé cuánto necesitaba los goles, pero sí que no le pusimos presión por marcar. Hizo un buen partido, como todos. Vinicius incluido, quien fue altruista con él al dejarle el penalti. El trabajo colectivo fue mejor que frente a Las Palmas», dijo Carletto intentando sacar lo máximo de una victoria imprescindible antes del parón de selecciones.
Aunque se vendió como un gesto espontáneo, la cesión del brasileño del lanzamiento desde los once metros a Kylian está perfectamente estudiado. Porque en Gran Canaria fue Vinicius quien ejecutó y marcó la pena máxima que permitió sostener un punto. Y porque los penaltis no se tiran a subasta como tampoco los córners, de los que se ha apropiado Rodrygo, o las jugadas a balón parado, que solo cambian según la posición del lanzamiento.
Valverde, el mejor del Real Madrid en el arranque
“La decisión de los penaltis la zanjamos con comunicación. Primero ‘Vini’, después yo. El míster nos da libertad. Tenemos que ser inteligentes de ver cómo está el partido. Como dije en mi presentación, no quiero forzar las cosas, quiero hacer las cosas de manera natural. Y los penaltis los vamos a hacer de manera natural”. El «altruísmo» de Vinicius expresa la necesidad de crear un entorno favorable para Mbappé, sobre todo hasta que fluya la conexión con el extremo, quien forzó un castigo ante Rui Silva que generó controversia en Pellegrini: «Vinicius se tira cuando el balón se había ido».
Mbappé sabe que los problemas y las soluciones pasan por él. «Soy yo el que me tengo que adaptar», reivindicó sobre el cruce de posiciones con el brasileño. «He venido con ganas de ayudar al equipo. Intento conocer mejor a mis compañeros. A ‘Vini’ y a los otros. Las cosas van a mejorar. Con ‘Vini’ y con los otros jugadores. Si conectamos todos vamos a tener una gran temporada», insistió en un discurso globalizador, donde no quiso atar su papel al del futbolista que le impedirá lucir en la banda izquierda. También porque en esos «otros jugadores» ha encontrado un mejor aliado como es Fede Valverde, el único del Real Madrid que ha estado a la altura en todos los partidos de esta temporada.
Hay dos gestos contra el Betis que prueban su influencia. El primero es una de esas galopadas que tanto le caracterizan, arrancando en campo propio, y que permitieron a los de Ancelotti ver la luz al final del túnel en el que se metieron otra vez durante la primera parte. La solución pasaba por romper entre líneas con el balón en los pies y no teletransportando el cuero de un lado a otro sin profundidad. El taconazo con el que el uruguayo asistió a Mbappé en su primer gol fue la confirmación de que está por encima del resto de sus compañeros en ideas y juego.
Falta ensamblaje: «¿Necesitáis una fecha concreta?»
Carletto no juega al autoengaño y sabe que tiene trabajo por delante en el parón de selecciones, al que solo le pide que no haya lesiones que se sumen a las de Camavinga y Bellingham. El inglés fue ovacionado por el Bernabéu cuando la realización del estadio le hizo protagonista con un plano que llenó con su imagen en un equivalente al vacío que deja en el verde cuando no está. Aunque Ancelotti recele de las ventanas internacionales, el mero hecho de recuperar al mediocampista es motivo suficiente como para dar por buena la pausa.
Hubiera sido un frenazo incómodo para Mbappé de no haber conseguido en su 24º remate el gol que tanto había deseado. Ocho disparos a puerta, seis fuera y diez bloqueados que dan buena muestra de las ansias que tenía el francés por marcar. Los tantos en su cuenta ya están ahí y a eso le da valor un jugador que reconoció la falta de ensamblaje que aún falta en el Real Madrid.
Lo hizo con una pregunta explícita: «¿Necesitáis que os diga una fecha concreta?». Un remate verbal más acertado que, por ahora, sus intentos en el campo. «No meto goles en tres partidos y ya todo el mundo habla de eso», ironizó antes de declarar que sabe la presión que hay en este club, «porque ya la he vivido en París, como pasa en todos los clubes grandes». Aunque la exigencia por ganar la primera Champions con el PSG no es la misma que la de ganarlo todo con el Real Madrid. Un desequilibrio de realidades en el que Mbappé empieza a navegar.