El mercado europeo comienza la semana atento a lo que ha ocurrido en Alemania este fin de semana, donde la coalición del canciller Olaf Scholz ha sufrido un duro castigo en las dos elecciones regionales de este domingo.
Según los resultados preliminares, el antiinmigración de extrema derecha, Alternativa para Alemania (AfD), se ha posicionado como el partido más grande, por delante de la CDU de Scholz (32,8% de los votos frente al 23,8%) en el estado de Turingia, mientras que en Sajonia, ha sido la CDU la que se ubicó como el partido más grande, por delante de la AfD (31,8% de los votos frente al 30,8%). En ambos estados, el nuevo partido populista de izquierda, Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), terminó en tercer lugar.
Los partidos del gobierno federal de Olaf Scholz sufrieron grandes pérdidas en ambos estados. En Turingia, los Verdes y el FDP parecen haber quedado fuera del parlamento estatal, al no alcanzar el umbral del cinco por ciento necesario para obtener escaños. En ambos estados, los tres partidos juntos recibieron menos del 15% de los votos, lo que representa un gran golpe para el gobierno.
«Es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que un partido populista de derecha gana elecciones en Alemania. Aún así, no está claro si la AfD podrá realmente tomar el poder de gobierno. Antes de las elecciones, todos los demás partidos se habían negado a gobernar en coalición con la AfD», explican los economistas de ING.
«Si bien las negociaciones de coalición en Turingia y Sajonia comenzarán en los próximos días, las dos elecciones podrían tener implicaciones inmediatas para la coalición de gobierno de Olaf Scholz. Con menos del 15% de los votos en ambos estados, es poco probable que las tensiones dentro de la coalición desaparezcan. Al contrario, anoche, políticos de los partidos de la coalición ya cuestionaron la legitimidad del gobierno», añaden desde ING.
Los economistas del banco subrayan además que el resultado relativamente fuerte de la CDU en Sajonia se produce después de un claro giro hacia la derecha política por parte del ministro-presidente de la CDU, Michael Kretschmer. «Adoptar posiciones políticas de la AfD o BSW podría ahora verse como una receta de éxito para la CDU».
Dicen también que el apoyo a la AfD está más arraigado de lo que algunos podrían pensar. «Es un apoyo profundamente arraigado a la AfD o un profundo rechazo a la coalición de gobierno en Berlín, o una combinación de ambos, lo que explica el éxito» de la formación de extremaderecha.
Con todo, ING cree que todo esto «aumentará la tensión para Olaf Scholz» y dentro de la coalición de gobierno de Berlín.
«Con un año más por delante hasta las próximas elecciones federales, el riesgo de elecciones anticipadas aumenta. Sin embargo, en nuestro escenario base, ninguno de los tres socios de la coalición dará el paso. ¿Por qué? Porque hay muy poco que ganar para ellos con unas elecciones anticipadas. El presupuesto para 2025 está establecido, y el canciller Olaf Scholz ha dicho a menudo que los alemanes verán los beneficios de las medidas de política del gobierno el próximo año. Ha habido muchas buenas ocasiones para terminar con la coalición antes, pero nunca ha sucedido.», dicen los estregas de ING.