El Valencia es colista de LaLiga tres jornadas consecutivas por segunda vez en su historia después de las ocho que encadenó en la temporada 1982-83. Y buena parte de la culpa la tienen los tres goles que el equipo encajó en los tiempos de descuento de la primera parte contra el Barcelona (Lewandowski, 49’), Athletic (Beñat Prados, 45’) y Villarreal (Ayoze Pérez, 48’). Ni parece mala suerte. Ni tampoco falta de concentración. La principal causa del problema apunta a la falta de experiencia y oficio que tiene la plantilla para gestionar los tiempos de prolongación.
Un déficit estructural que se arrastra durante las últimas temporadas y que el Valencia no ha corregido tampoco en el último mercado de fichajes a pesar de las advertencias de Rubén Baraja en las primeras reuniones de planificación. El club abrió la ventana de verano con la obligación de fichar oficio y experiencia para elevar la edad media de la plantilla y sobre todo dotar al equipo de un mayor poso competitivo. Sin embargo, nada de eso ha pasado. El Pipo sigue teniendo un Valencia ‘verde’ y eso, además de necesitar un proceso, tiene consecuencias en forma de puntos.
Los datos confirman el problema. El Valencia tiene el once inicial más joven de LaLiga con una media de edad de 23,5 años. Muy por debajo de otras jóvenes alineaciones de primera como la del Barcelona (24,6), el Espanyol (24,7), el Celta de Vigo (25’7) o el Sevilla (26,1). La diferencia con los once más ‘veteranos’ de las cuatro primeras jornadas es abismal: Betis (30), Rayo Vallecano (29,1), Mallorca (28,6) o Atlético de Madrid (28’5). Baraja ha alineado los tres once más jóvenes de lo que va de Liga: contra el Barcelona y el Celta de Vigo (23,3) y contra el Villarreal (24,3). Los siguientes onces más jóvenes de LaLiga son los del Espanyol de Manolo González contra el Rayo Vallecano y la Real Sociedad (24,8) y los del Barcelona de Hansi Flick frente al propio Valencia (24,8) en Mestalla y frente al Athletic (24,9).
El Valencia juega con fuego con los jóvenes para bien y para mal. El club es consciente de la inexperiencia de la plantilla y de la necesidad de una inyección de jerarquía, pero no ha hecho lo suficiente para solucionar el problema. Hizo ficha del primer equipo a Yarek Gasiorowski (19), recuperó a César Tárrega (22) y ha apostado por jóvenes como Enzo Barrenechea (23) o Germán Valera (22). Stole Dimitrievski y Luis Rioja, ambos con 30 años, son las excepciones. El resultado es la tercera plantilla más joven de LaLiga (25,0 de media) solo por encima del Barcelona (23,4) y la Real Sociedad (24,5). La media de edad de la temporada pasada fue de 24,4 años. Este verano ha subido solo un 0,6. Muy poco para lo que pedía a gritos esta plantilla.
Baraja no ve la juventud como excusa, pero no esconde el déficit. «Es posible que nos haya faltado algo de oficio, pero es normal es una plantilla joven», llegó a decir. El Pipo puso el problema encima de la mesa desde las reuniones de trabajo, pero no ha sido el único entrenador del Valencia de la última ‘era Meriton’. Otros técnicos ya se quejaron de forma pública e interna de la excesiva inexperiencia del grupo. Lo hizo Javi Gracia. «Pecamos de ingenuos y de falta de experiencia», denunció José Bordalás. «No podemos ir al supermercado y pedir veinte euros de experiencia», bromeaba también Genaro Gattuso. Y así hasta que Peter Lim quiera.
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