A finales de julio, Rusia permitió la presencia de fuerzas militares extranjeras en su base aérea de Anadyr, ubicada en Chukotka, un territorio remoto y de alta confidencialidad.
Colaboración estratégica entre Rusia y China en base aérea cercana a Alaska
Este evento fue descubierto por investigadores del Centro de Investigación de Ciencia y Tecnología Avanzadas de la Universidad de Tokio, quienes mediante imágenes satelitales detectaron que el 24 de julio un bombardero ruso Tu-95MS y aviones chinos, incluido el Y-20 de transporte de la Fuerza Aérea China, despegaron de dicha base.
El motivo principal de esta investigación fue la participación de bombarderos chinos en una misión conjunta con Rusia frente a las costas de Alaska. Los bombarderos Xian H-6 de China, con un radio máximo de vuelo de 6.000 km, requieren bases internacionales para reabastecimiento, evitando así el costoso reabastecimiento aéreo. En esa ocasión, los bombarderos ruso-chinos fueron interceptados por NORAD, lo que provocó el despliegue de aviones F-16 y F-35 de Estados Unidos y CF-18 de Canadá.
El analista ruso Serguéi Ishchenko expresó que esta colaboración no tiene precedentes, destacando la importancia estratégica del aeropuerto de Anadyr, el cual alberga secretos militares de gran sensibilidad, incluidos sistemas de defensa aérea y guerra electrónica. “Hasta ahora, no habíamos permitido el acceso de fuerzas extranjeras a estas instalaciones, y mucho menos para operar aviones de combate”, subrayó Ishchenko.
Restauración y relevancia estratégica del aeropuerto de Anadyr para Rusia
El aeropuerto de Anadyr fue construido durante la era soviética en el Círculo Polar Ártico, y aunque sufrió deterioro tras la disolución de la Unión Soviética, experimentó una renovación completa en 2018, tras 15 años de restauración. Este renacimiento fue marcado por la llegada de dos bombarderos estratégicos supersónicos rusos Tu-160 “White Swan”, que volaron 7.000 kilómetros desde Engels, en la región del Volga.
El uso de Anadyr como punto de salto estratégico permite a la aviación rusa de largo alcance reducir significativamente el tiempo de respuesta hacia objetivos clave en Estados Unidos, extendiéndose incluso más allá de Alaska. Esto otorga a Rusia una ventaja táctica considerable, al poder proyectar su poder aéreo más cerca de territorio estadounidense.
Ishchenko mencionó que la operación de aviones pesados como los Tu-160 en Anadyr era inicialmente muy complicada debido a las limitaciones de la pista y la infraestructura. Sin embargo, tras la modernización de las instalaciones, incluidos sistemas de iluminación y caminos de rodaje, el aeropuerto ahora puede acoger estas aeronaves, aunque a menudo necesitan aterrizar con poco combustible para minimizar riesgos.
El papel del “Portal” subterráneo en la operativa de Anadyr
El abastecimiento de los bombarderos en Anadyr se facilita gracias a un almacén subterráneo, conocido como “Portal”, construido en los años 50. Esta instalación ofrece capacidad de almacenamiento de combustible y armas, incluidas nucleares, y proporciona protección antinuclear completa. Ubicado a 10 kilómetros del aeropuerto, el “Portal” es crucial para la operativa de la base.
Las maniobras de los Tu-160 en Anadyr, como el vuelo histórico del 16 de agosto de 2018, muestran la capacidad de Rusia para realizar operaciones de largo alcance. Estos vuelos han fortalecido la posición de Rusia en la región, permitiendo a sus bombarderos estar listos para acciones rápidas y directas hacia Norteamérica.
El reciente uso de Anadyr por aviones chinos revela un incremento en la cooperación militar entre Rusia y China, lo que ha generado preocupación en Washington. La interoperabilidad entre ambas fuerzas aéreas podría estar enfocada en demostrar un frente unido ante Occidente y en fortalecer sus capacidades estratégicas conjuntas.
Potenciales implicaciones geopolíticas de la colaboración ruso-china
La presencia china en Anadyr plantea importantes preguntas sobre las futuras alianzas y estrategias militares en Asia-Pacífico. En un testimonio reciente, Avril Haynes, directora de inteligencia nacional de EE. UU., destacó la posibilidad de que Rusia apoye a China en caso de un conflicto en Taiwán. Aunque este apoyo no implicaría necesariamente una participación directa, las acciones de distracción en otras regiones podrían desviar recursos y atención estadounidenses.
Becca Wasser, del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, explicó que en simulaciones de conflicto en Taiwán, Rusia podría ejecutar acciones en otra zona para aliviar la presión sobre China. Esto podría ser una táctica para reducir la capacidad de respuesta de Estados Unidos y sus aliados, permitiendo a China concentrarse en sus objetivos estratégicos.
El acceso chino al aeropuerto de Anadyr fortalece su capacidad para monitorear las actividades de Estados Unidos en el Pacífico Norte. Este movimiento refuerza la cooperación militar entre Moscú y Pekín, permitiendo a China posicionarse estratégicamente más cerca de su principal rival, manteniendo a Washington bajo constante vigilancia y presión.
La colaboración aérea entre Rusia y China refuerza su posición frente a Occidente
En este contexto de cooperación creciente, la base aérea de Anadyr se convierte en un componente clave de la estrategia militar conjunta entre Rusia y China. La presencia de fuerzas aéreas chinas en territorio ruso refleja un nivel de confianza sin precedentes, lo que podría cambiar el equilibrio de poder en la región.
Esta alianza militar no solo mejora las capacidades operativas de ambos países, sino que también envía un mensaje claro a Occidente sobre su capacidad de colaboración en escenarios de alta tensión. La proximidad a Alaska y la capacidad de lanzar operaciones desde Anadyr subrayan la capacidad de proyección de poder de esta alianza.
A medida que las tensiones globales aumentan, la cooperación militar ruso-china podría influir significativamente en futuras negociaciones y alianzas en la región del Asia-Pacífico. La coordinación y el entrenamiento conjunto de sus fuerzas aéreas son indicativos de un deseo compartido de desafiar la hegemonía de Estados Unidos y de establecer un nuevo equilibrio estratégico.
La presencia militar china en Anadyr podría ser clave en el futuro conflicto
La capacidad de China para utilizar la base de Anadyr como punto de apoyo podría jugar un papel fundamental en cualquier futuro conflicto en el Pacífico. Con la capacidad de realizar misiones de largo alcance junto a Rusia, China mejora su postura defensiva y ofensiva en la región.
La infraestructura de Anadyr, con su protección antinuclear y capacidad para albergar armamento estratégico, ofrece a China una ventaja significativa. Permite a Pekín operar desde un lugar seguro y bien defendido, reduciendo los riesgos de sus operaciones en territorios más cercanos a sus rivales.
Este desarrollo subraya la importancia de Anadyr como pieza clave en la estrategia de defensa y proyección de poder de Rusia y China. A medida que continúan las tensiones en torno a Taiwán y otras áreas de interés, el uso compartido de esta base podría ser un punto de inflexión en la dinámica de poder global.