Ilgaz ha sido secuestrado por un sicario que contrató Yeliz para evitar que él la delatase ante la policía y acabase en la cárcel.
Aunque la angustia y desesperación se apodera de Ceylin, la abogada empieza una investigación con la policía para encontrar al fiscal cuanto antes.
Mientras tanto, Ilgaz habla con el sicario en su escondite. El malvado hombre le pregunta cómo desea morir.
El fiscal en un principio, le dice que no sabe porque no quiere morir, pero el sicario insiste e Ilgaz le acaba diciendo su última voluntad: morir de hambre y de sed en una isla desierta.
El sicario cumple su deseo y deja a Ilgaz abandonado a su suerte en una isla, maniatado y le explica que su muerte será lenta y dolorosa.
“Vendré a por su cadáver y se lo daré a su familia”, le dice el sicario mientras Ilgaz se queda solo en la isla y sin poder moverse, ¿Podrá escapar con vida o conseguir que alguien le rescate antes de que sea demasiado tarde?