- Ingeniería en una sala de la ONU
- Millón y medio de euros
- Miquel Barceló
- Costó 20 millones de euros
- Desprendimiento desmentido
- Exteriores pagó 6,5 millones más de lo previsto
- Subvenciones anuales de 2008 a 2011
- Empresas patrocinadoras
- Un banquero mauritano y un empresario catarí
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha redactado un real decreto con el que aprobará entregar millón y medio de euros a la Fundación ONUART, cuyo patronato preside el ex presidente de Freixenet José Luis Bonet, y que tiene al frente de su consejo consultivo al ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
Confidencial Digital ha consultado el proyecto de Real Decreto por el que se regula la concesión directa de subvención a la Fundación ONUART, que ya ha elaborado la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, pero que aún no ha sido aprobado.
Ingeniería en una sala de la ONU
Para justificar esta subvención, Exteriores comienza el decreto con una reflexión muy genérica:
— “Entre los objetivos de la política y acción exterior española se hallan la promoción de nuestras relaciones sociales, políticas, económicas, culturales y científicas, así como la potenciación de nuestros valores sociales y culturales en el ámbito de Naciones Unidas y de otros foros multilaterales, con el fin de que redunden en beneficio del progreso y del caudal de las relaciones entre la comunidad española y los organismos internacionales”.
En ese marco, Exteriores “considera necesario promover y apoyar la realización de determinadas acciones en estos ámbitos, que son ejecutadas con notable trascendencia y eficacia por determinadas fundaciones privadas”.
El ministerio de José Manuel Albares argumenta que “existen razones de interés público y social” para que el Estado colabore en la financiación de “las actividades que en estos ámbitos desarrolle la Fundación ONUART, entidad sin ánimo de lucro”.
La ayuda a la financiación de la Fundación ONUART se concreta en la concesión directa de una subvención para “sufragar los gastos derivados de la ingeniería y la intervención plástica en la Sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de Civilizaciones del Palacio de las Naciones Unidas de Ginebra, así como su Plan de Actuación, con arreglo a lo dispuesto en los artículos 22.2.c) y 28 de la Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones, y Real Decreto 887/2006, de 21 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley General de Subvenciones”.
Millón y medio de euros
El futuro real decreto establece en su artículo 3 que “el importe de la subvención que se otorgará a la Fundación ONUART será de 1.500.000 euros, que se financiará con cargo a los créditos del Servicio 04 del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
En la memoria de análisis de impacto normativo que acompaña al proyecto de real decreto, Asuntos Exteriores asegura que “la concesión de esta subvención directa se ejecutará sin coste adicional alguno, en tanto que se financiará con partidas ya aprobadas en los Presupuestos Generales del Estado para el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación”.
“Está previsto realizar una transferencia de crédito de un millón quinientos mil euros (1.500.000,00€) con cargo a los créditos del Servicio 04 del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación”, e insiste en que “la regulación de la concesión de la subvención no tendrá incidencia en el presupuesto de ejercicios posteriores”.
En el real decreto también se argumenta que la subvención se aprueba sin pasar por el trámite de una convocatoria pública porque la Fundación ONUART “es la única institución que actualmente lleva a cabo” los objetivos buscados.
El objeto del real decreto es “regular la concesión directa de una subvención de carácter excepcional a la Fundación ONUART, entre cuyas finalidades se encuentran la promoción de la presencia del arte español en el ámbito de las Naciones Unidas y de otros foros multilaterales con sede en Ginebra, así como la mejora del conocimiento recíproco y las respectivas imágenes de España y sus manifestaciones artísticas en los foros multilaterales que trabajan desde Ginebra, a favor de la paz, el desarrollo y la seguridad humana”.
Miquel Barceló
“Durante su visita, en marzo de 2005, a las organizaciones de Naciones Unidas con sede en Ginebra, Sus Majestades los Reyes recibieron la petición de que nuestro país se hiciera cargo de la remodelación integral de la Sala XX del Palacio de las Naciones. Para llevar a cabo este proyecto, se creó en 2007 la Fundación ONUART, constituida como entidad privada, sin ánimo de lucro y con financiación mixta público-privada, con los objetivos primordiales de promover el diálogo a través del arte contemporáneo español, favorecer el entendimiento entre culturas y sociedades, y estimular el multilateralismo en Ginebra”.
La Casa del Rey explicó de esta manera la intervención de los reyes Juan Carlos y Sofía en el proyecto.
“La Fundación ONUART encargó al artista español Miquel Barceló la creación de una obra excepcional para la cúpula de la Sala XX, trabajo para el que ha contado con el apoyo de una veintena de colaboradores”, continuó. “Asimismo, la Fundación asume la decoración y rehabilitación del resto del recinto, que acogerá el Consejo de Derechos Humanos, y que se convertirá en uno de los mayores y más modernos centros de negociación del Palacio de las Naciones”.
El pintor y escultor mallorquín Miquel Barceló y un equipo de personas trabajaron entre septiembre de 2007 y junio de 2008 para crear una representación de una cueva barrida por olas, cubierta con miles de estalactitas.
La obra ocupa 1.400 metros cuadrados, y en su confección se utilizaron 35.000 kilos de pintura: verde, azul, gris, amarillo…
Costó 20 millones de euros
La obra la inauguraron en noviembre de 2008 los reyes Juan Carlos y Sofía, con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Asistieron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de la República de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Ambos impulsaban por entonces el proyecto de la Alianza de Civilizaciones, y de hecho la sala decorada con la cúpula de Barceló pasó a llamarse Sala XX de los Derechos Humanos y de la Alianza de Civilizaciones de la ONU.
Antes de la inauguración, el embajador de España ante la sede de la ONU en Ginebra reveló que el patronato de la Fundación ONUART había autorizado 18,48 millones de euros de presupuesto para la obra de Barceló, más una desviación autorizada del 10%, por lo que el coste total rondó los 20 millones.
El 60% de esa cantidad (alrededor de 12 millones) lo aportaban grandes empresas, que participaban en el patronato de la fundación, y el otro 40% (8 millones) procedía de las arcas públicas. Se utilizó una partida de 500.000 euros de la Fundación de Ayuda al Desarrollo.
El presidente de la fundación era el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
Desprendimiento desmentido
Enseguida comenzaron la polémica. Tan sólo días después de inaugurarse la obra, la web Tribune des droits humaines publicó que una parte de la cúpula había empezado a hundirse.
Libertad Digital publicó una foto para demostrar que parte de la cúpula y de la pintura se estaba desprendiendo, y por eso la sala estaba cerrada y tapada con paneles de madera.
La Oficina de Naciones Unidas en Ginebra emitió un comunicado para asegurar que “ el techo-escultura en la sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de Civilizaciones no ha sufrido ningún daño estructural ni de otro tipo”.
Además, organizó una visita de periodistas con el ingeniero jefe de la obra, que insistió en que la cúpula estaba tal y como la había dejado terminada Miquel Barceló: “Pueden observar que está intacta, no ha habido ningún tipo de desprendimiento”.
Justificó que la sala estuviera cerrada y tapada con maderas y telas en que no querían que se vieran los trabajos de puesta a punto ante la celebración del sesenta aniversario de la declaración de los Derechos Humanos.
Exteriores pagó 6,5 millones más de lo previsto
La polémica por la cúpula de Barceló en Ginebra resurgió en 2013. Un informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas desveló que el Ministerio de Asuntos Exteriores acabó sufragando no el 30% del coste total, como estaba previsto en un principio, sino el 56%.
Eso provocó que gastara 6,5 millones de euros más. Al final pagó 11,5 millones de euros.
Miquel Barceló cobró en honorarios 8,8 millones de euros.
El Tribunal de Cuentas criticó que el Gobierno no tuvo ningún control sobre la dirección de la obra, al dejar el asunto en manos de la Fundación ONUART.
Ya en 2015, el diario El Confidencial.com publicó una denuncia interna en Exteriores sobre un convenio de la Casa del Mediterráneo (un consorcio público) para financiar con 250.000 euros la Fundación ONUART.
Subvenciones anuales de 2008 a 2011
El real decreto que planea aprobar el Ministerio de Asuntos Exteriores tiene precedentes.
El Gobierno de Zapatero (quien ahora forma parte del organigrama de la fundación) aprobó el Real Decreto 1372/2008, de 1 de agosto, por el que se regula la concesión directa de una subvención a la Fundación ONUART para la remodelación y renovación de la Sala de Conferencias XX de la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra.
Con ese decreto se destinaron a la Fundación ONUART 2.037.200 euros. La fecha es relevante: en agosto de 2008 Miquel Barceló había terminado la obra, pero la sala con la cúpula aún no se había inaugurado oficialmente.
Por el Real Decreto 1369/2009, de 31 de julio, por el que se regula la concesión directa de una subvención a la Fundación ONUART, España gastó 2 millones de euros “para sufragar los gastos derivados de la ingeniería y la intervención plástica en la Sala de los Derechos Humanos y de la Alianza de Civilizaciones del Palacio de las Naciones de Naciones Unidas de Ginebra”.
El ejecutivo socialista aprobó otras subvenciones anuales de 1,9 millones en 2010 y 2,6 millones en 2011; esta última, días antes de que el PSOE dejara el Gobierno tras la victoria del Partido Popular por mayoría absoluta en las elecciones generales.
La justificación era la misma entonces que en 2024, es decir, 16 años después de la inauguración: la ingeniería y la intervención plástica en la sala, que parece requerir mantenimiento frecuente.
Empresas patrocinadoras
La Fundación ONUART organizó durante años un Concierto para los Derechos Humanos, que se celebraba en la sala de la cúpula de Miquel Barceló. También celebró conciertos de la Ruta de la Seda, con músicos chinos, y en 2022 un debate sobre inteligencian artificial.
Al concierto de 2018, ya gobernando Pedro Sánchez, asistieron el ex ministro Moratinos, que seguía siendo presidente de la fundación; el ex presidente Zapatero; la secretaria de Estado de la España Global, Irene Lozano; Álvaro de Marichalar…
Según la web de la fundación, el concierto se celebró gracias a la colaboración de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas en Ginebra, la Fundació Esport Balear (dependiente de la Consejería de Cultura, Participación y Deporte del gobierno de Baleares) y la World Public Diplomacy Organization.
Como principales patrocinadores privados contribuyeron Obra Social La Caixa, Abertis, Telefónica, Red Eléctrica de España, Fundación Repsol, Freixenet, BSA, Construction & Investment Consortium y Générale de Banque de Mauritanie.
También patrocinaron el concierto el Gobierno de España, el de Suiza, el cantón de Ginebra y la ciudad de Ginebra.
Las actividades de 2024 se van a celebrar tanto en Pekín como en Ginebra: principalmente un nuevo debate sobre inteligencia artificial, y tres conciertos, por los Derechos Humanos, por la Alianza de Civilizaciones y por el encuentro de China con Occidente.
Un banquero mauritano y un empresario catarí
El ministro José Manuel Albares presidió en febrero de este año una reunión del patronato de la Fundación ONUART en la que se aprobó sustituir al presidente de la fundación, Juan Antonio March, por José Luis Bonet.
Como ya se ha indicado, el presidente del Consejo Consultivo de la fundación es José Luis Rodríguez Zapatero.
Ocupa el cargo de vicepresidente ejecutivo Mohamed Hamayenne Bouamatou Khouna, presidente del Générale de Banque de Mauritanie, un banco de ese país.
Según la web, “en el Patronato figuran: por una parte, Patronos Institucionales como el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, el Embajador Permanente de España ante Naciones Unidas, la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, el Presidente de Patrimonio Nacional, el Director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo Nacional del Prado, la suiza World Public Economy Organization y la Fundación Obra Social de Castilla y León”.
“En cuanto a Patronos Empresariales se cuenta con La Fundación Bancaria La Caixa, Boumatou S.A. y General de Banque de Mauritania”, y también hay patronos a título personal figuran por su especial trayectoria: Shaukat Aziz, ex primer ministro de Pakistán y presidente de Citibank; Amr Moussa, ex secretario general de la Liga Árabe; Hassan Ali Bin Ali, un empresario catarí; “y por su extraordinaria dimensión intelectual, Basilio Baltasar Cifre, escritor, editor y periodista que ha presidido la Fundación Santillana y ha dirigido la editorial Seix Barral.
“Y, como entidades colaboradoras, está AENA”, termina la web de la Fundación ONUART.