La actividad de la Agència de Defensa del Territori (ADT) de Mallorca ha provocado la ejecución de 52 demoliciones o restablecimientos de obras o usos ilegales en el suelo rústico de la isla en el primer semestre del año.
Estas demoliciones, sumadas a las 748 contabilizadas entre los años 2017 y 2023, hacen que el ADT haya alcanzado las 800 demoliciones ejecutadas en los últimos siete años y medio, informó la entidad a través de su perfil en la red social X (antes Twitter).
Los municipios con mayor número de demoliciones son los que hace más años que delegaron sus competencias de disciplina urbanística a la ADT, con 102 demoliciones en Algaida, 75 en Marratxí y 60 en Felanitx.
Algaida y Marratxí están adheridos a la ADT desde el principio de su actividad, en abril de 2009 (junto con Campanet, Puigpunyent, Valldemossa, Son Servera y Montuïri). Durante los dos primeros años de la ADT, 2009 y 2010, había siete municipios adheridos a ella. Hasta 2014 no se incorporó ninguno más y entre 2015 y 2019 se sumaron 21. En la actualidad son 35.
La ADT ha exigido a los propietarios la ejecución de estas demoliciones porque las obras o usos implantados incumplían las normas urbanísticas y territoriales.
Se trata por tanto de obras que no son legalizables y en consecuencia deben ser eliminadas, «no sólo porque así lo establece la ley para las infracciones urbanísticas no prescritas, sino también porque su permanencia supondría un agravio comparativo en relación con los propietarios de terrenos rústicos que sí cumplen con el deber que tiene toda la ciudadanía de respetar la legislación urbanística y territorial», afirma la ADT.
Las 52 demoliciones o restablecimientos que se han ejecutado durante el primer semestre indican que la ADT sigue actuando con el mismo ritmo de trabajo que en los últimos años, en los que se han ido ejecutando una media de más de 100 demoliciones anuales.
En el primer semestre de 2022 logró la demolición de 51 obras ilegales en Mallorca, y en los seis primeros meses de 2021 fueron 61.