El Grupo Amorós Riquelme se ha hecho por subasta judicial con los activos y la deuda con los proveedores de la histórica cooperativa Albafruits de Albatera. Ha sido por 1,7 millones de euros, cuando la auditora la valoró en 1,2 millones, si bien se desconoce qué quiere hacer a partir de ahora con esa adquisición.
Como recogió INFORMACIÓN la cooperativa que llegó a agrupar a 600 socios en sus mejores tiempos llevaba años en caída libre. Una lenta agonía que se expresó con el despido de la mayor parte de los trabajadores en abril de 2023 y la presentación de concurso de acreedores voluntario a finales de ese año.
Cooperativistas
Buena parte de sus agricultores cooperativistas han terminado por incorporarse a la cooperativa Cambayas de Elche. Otros han comenzado una aventura por libre, incluso se han adaptado con la comercialización al por menor en el propio municipio, que tiene una larga tradición de venta en fresco de productos agrícolas en mercadillos de toda la Comunidad Valenciana. Asaja Alicante, con el respaldo del del Ayuntamiento, presentó una propuesta para comenzar de nuevo en la que la organización agrícola ponía sobre la mesa más de 700.000 euros en la subasta -un esfuerzo financiero muy relevante para una asociación agraria-. El municipio apoyaba con 350.000 euros en dos fases posteriores con el objetivo de dar viabilidad económica de nuevo a la cooperativa con un proyecto sólido.
Higo, breva y granada
Basado en la comercialización de tres productos agrícolas únicos que solo Albatera puede ofrecer al mismo tiempo: la breva, el higo y la granada, muy apreciados tanto en el mercado nacional como el internacional. Esta iniciativa cosechó un polémico rechazo del PSOE en la oposición, mientras que el gobierno local del PP insistía en que se pretendía recuperar los puestos de trabajo que la cooperativa generaba.
En la subasta entró en liza una tercera oferta vinculada a antiguos cooperativistas y que es la que disparó el precio final. De momento, lo positivo de la propuesta del Grupo Amorós Riquelme es que los proveedores van a cobrar. Algo que no siempre se puede decir en situaciones de empresas que entran en concurso, que derivan en la liquidación por extinción sin cubrir la deuda o con quitas muy relevantes.
Amorós Riquelme se hizo grande durante los años del boom inmobiliario con la facturación de hormigón. Ahora cuentan con negocios de transporte frigorífico de mercancías, alquiler y venta de vehículos industriales, neumáticos y transporte de hormigón, además de 30 hectáreas de superficie agrícola, adquiridas recientemente. La empresa asegura que «proximamente» va a gestionar un aparcamiento de 7.000 metros cuadrados en Orihuela.
DIC y los usos del terreno
La alcaldesa de Albatera, Ana Serna, explicó que la apuesta que el Ayuntamiento veía viable para garantizar puestos de trabajo y la integración de los agricultores era la presentada por Asaja y señaló que el grupo inversor no ha llegado a ponerse en contacto con el Consistorio. Algunos aspectos de lo que puede hacer o no el propietario no están claros.
Por ejemplo, la principal sede de lo que fue Albafruits, con varias naves situadas sobre suelo rústico en las afueras del casco urbano -junto al Instituto Antonio Serna-, y ahora en manos del empresario, fueron legalizadas con una declaración de interés comunitario. Pero ese DIC está supeditado al uso social de la cooperativa. Si cambia, el aval urbanístico de naves en suelo no urbanizable decaerá, con lo cual si la empresa está valorando darle un uso al suelo de las naves distinto al agrario lo va a tener muy complicado.