Siete goles, tres palos y un gol anulado, pero sobre todo la sensación de que Hansi Flick ha dado con la tecla para una goleada y un fútbol que hacía mucho que no se veía por parte de los azulgrana, un 7-0 ante el Valladolid para seguir arriba en la tabla en solitario y demostrar que continúa con su particular ‘flow’. Y es que todo funcionó en el Barça. En ataque y en defensa, en lo colectivo y en lo individual. El faro fue a veces Dani Olmo, otras Lamine Yamal y lució sobre todo Raphinha, autor de un triplete, el primero de su carrera profesional.

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