Tres días después de su mejor partido de la temporada hasta ahora, frente al Real Madrid, y pese a que el equipo no logró la victoria (1-1) aunque sí dejó una muy buena imagen ante el campeón de Europa, la UD Las Palmas llega a Vitoria casi sin tiempo de digerir lo que aconteció el jueves en el Gran Canaria. Pero el fútbol no permite respiros y hoy (16.00 horas, DAZN) toca al cuadro amarillo refrendar lo que demostró: que es capaz de competir también, sin los focos tan grandes, en la casa del Deportivo Alavés, Mendizorroza, el estadio coqueto que se encuentra en el barrio vitoriano que lleva el mismo nombre, monte afilado en su traducción al español, y que aprieta como pocos.
Con la plantilla por fin resuelta hasta que se abra la ventana de invierno, la UD tiene ante sí una buena oportunidad de conseguir la primera victoria de la temporada y hacer más bueno todavía el empate frente al conjunto blanco. Además, el Alavés es un rival directo en la lucha por la permanencia, el objetivo del club, por lo que convendría no caer como lo hizo el domingo pasado en Butarque, porque habrían sido dos derrotas ante sendos equipo con la misma meta en junio.
No será fácil, porque a priori ningún partido lo es, menos todavía cuando el cuadro de Luis García Plaza viene de ganar en Anoeta (1-2). Es el Deportivo un equipo hecho, con refuerzos que en principio lo mejoran y cuyos mecanismos están mucho más asentados que los de la UD de otro Luis, Carrión, que parece haber encontrado ya el camino para que los suyos sean mejores.
La vuelta al 4-3-3 frente al Real Madrid resultó bien a Las Palmas sobre todo porque Kirian y Javi Muñoz, dos interiores con mucho despliegue, actuaron donde más les gusta y sin las responsabilidades defensivas de las dos primeras jornadas, toda vez que la figura de un pivote, en este caso José Campaña en lo que Dario Essugo aterriza y muestra sus prestaciones, les liberó, pero sobre todo aportó al grupo un equilibrio que no había tenido hasta entonces.
Posible primera repetición
Por eso es de esperar que el técnico catalán, que ha cambiado en todos los partidos hasta ahora, no lo haga esta tarde en Mendizorroza, sobre todo por aquello de que lo que funciona, mejor no tocarlo, menos todavía cuando lo que viene el próximo fin de semana es el primer parón internacional, en el que sólo McKenna, con Escocia, y Moleiro, con España sub 21, representarán a la UD.
Así, el tinerfeño y Sandro, que multiplicaron sus esfuerzos el jueves para ayudar en defensa, debieran ocupar los extremos y McBurnie, seguramente el fichaje que mejores sensaciones ha dejado, la delantera. Tras comprobar que sabe descargar, cubrir el balón, jugar de espaldas a la portería contraria y tocar bien el balón –brindo una buena pared a Moleiro en el tanto al Real Madrid–, sólo le falta el gol.
Sinkgraven, Pejiño y Januzaj, fuera de la lista por lesión; Silva y Essugo debutarán tras el primer parón
En defensa, la única novedad podría ser el regreso de Álex Muñoz al lateral izquierdo en sustitución de Marvin, pero tanto el balear como Mika Mármol, al igual que Álex Suárez y McKenna, hicieron tan buen partido que sería hasta injusto sentarles.
Los lesionados aún son los mismos, Sinkgraven, Januzaj y Pejiño, fuera de la lista en la que tampoco están los últimos en llegar, Fabio Silva y Essugo, que debutarán tras el parón. El Alavés, con un frente ofensivo nuevo, con Luka Romero y Conechny en las bandas y Stoichkov y Toni Martínez en la delantera, es una amenaza seria.