Los trabajos de desescombro que se desarrollarán en los dos bloques de viviendas de la calle Rafael Alberti número 2 de Valencia, en el barrio de Campanar, que resultaron afectados por el fuego que los destruyó por completo el pasado mes de febrero, incluirán la retirada de los restos de la fachada ventilada a partir de la segunda planta y la limpieza de la lana de roca adherida a la fachada, entre otras intervenciones.
Estos trabajos comenzarán a partir de este próximo lunes, según informó esta semana la Asociación de Propietarios Afectados por el Incendio (Aproicam), después de que el Ayuntamiento de València haya emitido la resolución favorable para la ocupación de la vía pública para la colocación de un vallado provisional y, a continuación, iniciar las tareas de desescombro.
Las labores incluirán las retirada de los restos de paramentos verticales de viviendas, tanto interiores como medianerías (perfilería, aislante, pladur o alicatados), restos de falsos techos, pavimentos de viviendas y rellanos, cubiertas en plantas altillo o los restos de electrodomésticos, mobiliario o enseres de cada vivienda, según han detallado desde Aproicam.
Asimismo, también se retirarán y limpiarán los restos del incendio de las zonas comunes y la piscina, la limpieza de los cerramientos de la fachada mediante la retirada de la carpintería metálica y la vidriería en ventanas y balcones, se eliminarán los restos de la fachada ventilada a partir de la segunda planta y se limpiará la lana de roca adherida a la fachada.
También se retirarán todas las instalaciones de electricidad, climatización, fontanería, telecomunicaciones o saneamiento a partir de la segunda planta, los equipos de aire acondicionado de las cubiertas y las cabinas de ascensores.
El fuego, que provocó la muerte de diez personas, destruyó por completo 138 viviendas en cuestión de horas y dejó sin piso a cientos de personas. El incendio tuvo un «único y principal» foco de fuego en el frigorífico situado en la cocina de la vivienda número 86. Desde ese punto, el fuego se propagó al resto del inmueble, según el ‘Informe de inspección técnico policial’ realizado por la Policía Científica para dilucidar las causas del trágico suceso.
Un total de 99 familias fueron realojadas en primera instancia en un edificio municipal de vivienda pública en la zona Safranar, del que han ido saliendo progresivamente ya que el consistorio les otorgó la cesión gratuita de los pisos por un plazo de seis meses –tres meses prorrogados por otros tantos–.
El pasado 26 de agosto se acabó ese plazo y ahora solo quedan en el edificio siete familias que continúan y sobre las que el consistorio explicó que presentan diferentes casuísticas y que serán analizadas «con mucho cariño y con mucho detalle».
Un informe pericial encargado por los propietarios de los bloques concluyó a principios de junio que el edificio podía ser finalmente rehabilitado, algo que esperaban los dueños de las viviendas que siempre se habían mostrado favorables a volver a construir en Campanar.