La Comissão de Coordenação e Desenvolvimento Regional do Norte (CCDR-N) es una entidad dependiente del Ministério de Coesão Territorial, pero con autonomía financiera y administrativa. Cada trimestre divulga un informe en el que recoge la evolución del mercado laboral, exterior o de productividad. El último estudio publicado –Relatório Norte Conjuntura– corresponde al análisis del primer trimestre del año: la mitad de todo el empleo creado en Portugal entre enero y marzo se debió el tirón de las empresas del norte del país, por la captación de nuevas industrias, la mejora en infraestructuras o el turismo. Vientos de cola que no se han traducido en mejoras significativas en los salarios: un empleado de una factoría industrial cobra 937 euros líquidos de media, por los 980 euros de otro de la construcción o los 1.227 euros que pagan las actividades de logística. De modo que Portugal mantiene su estatus de territorio low cost en la península, y no solo en materia fiscal o en los precios de suelo empresarial. Un pack de ventajas que ha convertido al país no solo en el más atractivo del sur de Europa para recibir inversiones, sino que, a efectos de relocalización de producción, es ya el número uno a nivel mundial.

Fuente