ACS ha sido uno de los nombres propios del Ibex 35 en agosto. La compañía presidida por Florentino Pérez ha sido protagonista por su negocio en Estados Unidos, donde el estado de Texas ha decidido nacionalizar la autopista SH-288, una noticia que no ha gustado demasiado a los analistas que cubren a la constructora. Este acontecimiento ha quitado lustre a los buenos resultados ofrecidos por la compañía en el primer semestre del año, periodo en el que su beneficio aumentó un 8%.

Al menos esa es la tesis de los expertos de Barclays, que ha rebajado a ‘igual ponderación’ su consejo sobre las acciones de ACS y Hochtief desde el anterior consejo de ‘sobreponderar’. Con todo, la firma británica mantiene el precio objetivo de las acciones en los 42 euros en el caso de ACS y en los 121 euros para Hochtief. De igual modo, el banco londinense también ha querido destacar que el analista Marco Limite no cubrirá más estos valores, pasándole el relevo a Tom Zhang.

«Las acciones de ACS y Hochtief se han revalorizado en las últimas semanas gracias a los buenos resultados del segundo trimestre y a algunas buenas adjudicaciones de contratos, así como a la disminución de los temores a una ralentización europea más general», explican estos analistas, quienes creen que la valoración «parece más razonable».

De hecho, la firma británica cree que Turner puede ser un «motor de crecimiento plurianual» para las cuentas de la cotizada española. Esto se debe, explican, a que alrededor del 20% de la cartera de pedidos de Turner en el primer semestre de 2024 se destina a centros de datos (con el apoyo de adquisiciones complementarias), segmento en el que prevén que las aperturas «se dupliquen con creces» hasta alcanzar el 9% de la cartera no residencial de EEUU en 2028.

«A diferencia de algunos de sus competidores cíclicos, Turner es una empresa totalmente de cuello blanco con una exposición directa muy limitada al riesgo de la construcción. Como resultado, las tasas de conversión del flujo de caja libre (FCF) son mayores y más estables que las de sus homólogas cotizadas estadounidenses, aunque Turner sigue cotizando con descuentos del 20-30% con respecto a ellas», apuntan.

No obstante, la firma británica destaca que, si bien mantiene una opinión positiva sobre las perspectivas del sector de la construcción, en particular para la ya mencionada Turner, se ve contrarrestada por dos factores.

Por un lado, una transición complicada fuera de los combustibles fósiles para Cimic. Según Barclays, la consolidación de Thiess, combinada con una serie de adquisiciones complementarias, significa que la minería es ahora el mayor mercado final para la firma australiana. Por otro lado, la combinación de la ralentización de la demanda en China, el endurecimiento de la concesión de permisos y los limitados desarrollos de nuevos yacimientos hace que esperemos que el crecimiento se ralentice en el futuro.

«Alrededor del 60% de la exposición de Cimic se centra en el carbón térmico y metalúrgico, especialmente en Australia, donde el crecimiento y la regulación plantean retos particulares. La legislación australiana sobre el mismo trabajo y el mismo salario supone otro riesgo de costes, ya que Thiess es el primer empleador que aumenta los salarios en virtud de la nueva política (estimamos unos costes de hasta el 10% del EBITDA anterior a Thiess)», indica Barclays en su informe.

De igual modo, la confirmación de la rescisión de la autopista SH-288 vuelve a poner de manifiesto la necesidad de sustituir las concesiones que expiran en Abertis. En este sentido, la adjudicación de la autopista Ruta 5 en Chile es una operación «astuta, sin pago inicial en efectivo y con beneficios desde el primer día». Abertis comenzará su ejecución en abril de 2025 e invertirá alrededor de 1.000 millones de euros en un período de siete años.

«Se necesitarán otras operaciones igualmente baratas y con pago inicial para proteger la calificación crediticia, que, en nuestra opinión, sería el principal riesgo al alza. No descartaríamos inyecciones de capital para financiar operaciones de mayor envergadura tras la reciente captación de 1.300 millones de euros en febrero de 2024», explican los expertos de Barclays.

De lo contrario, Barclays estima que la ratio FFO/deuda podría caer «por debajo del 11%» a mediados de la década de 2030, tras la expiración de las concesiones francesas, siempre y cuando se mantenga la política de dividendos de 600 millones de euros. En este momento, agrega la firma inglesa, podría darse un mayor riesgo de rebaja de la calificación crediticia hasta un grado especulativo.

«En lugar de ello, modelamos un recorte a 400 millones de euros, que creemos sería suficiente para mantener la calificación crediticia actual. Hochtief se ha beneficiado de recompras oportunistas en los últimos años, lo que parece menos probable en el futuro dados los posibles planes de inyección de capital y las diferentes necesidades de efectivo de ACS», sentencian.

Los principales riesgos al alza para ACS y para Hochtief incluyen «atractivos» acuerdos de concesión en Abertis, que podrían ayudar a sustituir los próximos vencimientos franceses sin comprometer el balance; buenos progresos en el reconocimiento de sinergias con Flatiron-Dragados; y nuevos avances en la venta de activos para ACS. Por el contrario, entre los riesgos a la baja encuentran la posible reducción del pago de dividendos por parte de Abertis; un mayor riesgo legislativo en Australia en relación con el mismo trabajo; o un lento avance en la reestructuración de la cartera. «A nuestro entender, los riesgos adicionales de rescisión anticipada de concesiones son limitados en este momento, pero no descartaríamos rescisiones similares a la de SH-288», concluyen.

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