Primoz Roglic ha dado un golpe de autoridad en el puerto de Ancares para mostrar su férrea candidatura hacia una cuarta victoria en la Vuelta en el día en el que sucumbió el líder, Ben O’Connor, que conservó el jersey rojo por 1.21 minutos pero dando muchas muestras de flaqueza. La victoria correspondió al ciclista canadiense Michael Woods, el mejor posicionado de una fuga inicial de 23 corredores que llegó a contar con más de 15 minutos de ventaja, con la lucha por la general en una segunda pugna de la carrera, en una 13ª etapa de la Vuelta intensísima en la última parte del recorrido. La escapada estuvo animada por el festival de ataques de Wout van Aert, líder de la regularidad y de la montaña.
Este sábado se mantiene la montaña, en tierras leonesas, aunque con una 14ª etapa que cuenta únicamente con una dificultad montañosa importante, la subida al puerto de Leitariegos, más largo que duro, con 22 kilómetros de subida que se coronará a 16,5 kilómetros del descenso hasta la localidad de Villablino. Los corredores saldrán desde Villafranca del Bierzo y recorrerán un total de 200,4 kilómetros, la más larga de esta edición de la Vuelta y la única que supera la cifra de los 200 kilómetros.