El caza F-14 Tomcat, icónico por Top Gun, tuvo fallos críticos con los motores TF30, causando la pérdida de aproximadamente 40 aviones.

El F-14 Tomcat casi fracasó por fallos en sus primeros motores TF30

El F-14 Tomcat, famoso en las películas de *Top Gun*, inicialmente enfrentó graves problemas debido a los motores Pratt & Whitney TF30, que resultaron ser defectuosos y propensos a fallos. A pesar de su reputación como caza dominante, el Tomcat tuvo que lidiar con estas deficiencias mecánicas, lo que provocó la pérdida de unos 40 aviones.

A pesar de la mala reputación del F-111B, el F-14 utilizó el mismo motor TF30, el cual había sido diseñado inicialmente para aviones de transporte como el DC-9, pero luego se consideró para aviones de combate por su capacidad de postcombustión. Sin embargo, esta decisión demostró ser problemática, ya que el motor se consideró uno de los peores, afectando significativamente el rendimiento del F-14. La producción del TF30 se detuvo en 1986, pero no antes de haber causado numerosos incidentes.

Los motores TF30 presentaron varios problemas graves en el F-14. En situaciones de alta potencia y ángulos de ataque elevados, los motores podían fallar, causando paradas de compresor. Este defecto llevó a los pilotos a referirse al F-14 como un “buen avión propulsado por dos piezas de chatarra”. Además, el diseño del avión con nueve pies de separación entre los motores hacía que la pérdida de un motor pudiera llevar a un trompo plano, muchas veces incontrolable y peligroso para los pilotos.

La crisis del motor TF30 provocó accidentes y pérdidas de aviones F-14

El F-15 naval que casi desplaza al F-14 en la Marina de EE. UU.
F-14

Además de los problemas de parada de compresor, las palas del motor TF30 también podían fallar, poniendo en peligro a los pilotos y provocó la pérdida de más de tres docenas de F-14. John F. Lehman Jr., entonces secretario de la Marina, llegó a calificar al motor TF30 como posiblemente el peor motor de avión de la historia reciente de la Marina de los Estados Unidos, responsable del 28,2% de los accidentes del F-14.

Estos problemas persistieron hasta la década de 1990, con aviadores que seguían reportando dificultades al volar el F-14 a bajas velocidades y altitudes, lo que requería extrema precaución durante las maniobras de despegue y aterrizaje en portaaviones. Un trágico accidente ocurrió en 1994 cuando la teniente Kara Hultgreen, la primera mujer aviadora de portaaviones de la Marina, murió al estrellarse su F-14 durante un intento de aterrizaje en el USS Abraham Lincoln. Este accidente se atribuyó a una pérdida de potencia en uno de los motores TF30 de su avión.

Tras el accidente de Hultgreen, se inició una investigación del Congreso en 1995 sobre la seguridad de los motores TF30, lo que se saldó con la sustitución de estos motores en 1996. A partir de ese año, los F-14 comenzaron a equiparse con los motores General Electric F110-GE-400, que ofrecían un rendimiento mucho más fiable y seguro. Sin embargo, algunos de los modelos F-14A más antiguos siguieron operando con los defectuosos TF30 hasta principios de la década de 2000.

El cambio a motores General Electric F110-GE-400 mejoró el rendimiento del F-14

El legendario F-14 Tomcat: Un ícono inmortal de la aviación militarEl legendario F-14 Tomcat: Un ícono inmortal de la aviación militar

Con la introducción de los motores General Electric F110-GE-400, el F-14 Tomcat mejoró notablemente su fiabilidad y rendimiento en combate. Estos nuevos motores permitieron a la aeronave operar de manera más segura, sin los problemas de compresor que caracterizaron a los antiguos TF30. La Marina finalmente encontró una solución para los problemas que habían afectado al F-14 durante décadas.

A pesar de la mejora con los motores General Electric, los problemas heredados de los primeros modelos del F-14 y la llegada de nuevas tecnologías aeronáuticas llevaron a la Marina a considerar su retiro. A principios de la década de 2000, el F/A-18E/F Super Hornet comenzó a reemplazar al F-14 en la mayoría de las misiones de combate, gracias a sus avanzadas capacidades y fiabilidad superior.

Finalmente, en 2006, la Marina decidió retirar definitivamente al F-14 Tomcat de servicio activo. La transición al Super Hornet marcó el final de una era para el F-14, que a pesar de sus problemas iniciales con los motores TF30, dejó una marca indeleble en la aviación naval y se convirtió en un icono cultural, en gran parte gracias a su aparición en las películas de Top Gun.

Fuente