Queda menos de un mes para que comiencen las reservas del Imserso 2024-25. Un programa estrella para los viajes de los más mayores que, en esta ocasión, llega marcado por las últimas críticas del Consell o de los propios hoteles ante los bajos precios que la iniciativa pública –gestionada por el Ministerio de Derechos Sociales– otorga por plaza y día a los establecimientos que participan en el Imserso. Unas bajas retribuciones -alejadas, según explican los hoteleros, del importe necesario para que el alojamiento de estos clientes ‘sénior’ les salga rentable- que está derivando en que muchos de estos negocios estén buscando con más ahínco alternativas para captar clientes ajenos al programa para la temporada baja.
Es lo que asegura la secretaria general de la patronal hotelera valenciana Hosbec, Mayte García, que destaca «el enfado generalizado» que hay entre aquellos establecimientos de la autonomía que tradicionalmente han formado parte del Imserso ante los bajos precios ofrecidos. Debido a ello, la dirigente insiste -como avanzó este diario hace una semana- que alrededor de un tercio de los 51 hoteles valencianos con los que contaba el programa en 2023 no se unirán a él este año, una cifra que se acabará concretando con exactitud cuando se pongan los viajes a la venta el 23 de septiembre.
No obstante, hay más motivos de preocupación dentro de un panorama que el sector aprecia como «desolador». Porque esos otros hoteles que «sí están firmando» -con mejoras, estima, de quizás solo un euro por persona/día porque son establecimientos cuyo «modelo está muy vinculado desde hace décadas al Imserso»- van a ofrecer al operador de la iniciativa (Avoris) «un menor número de plazas, igual que el año pasado ya hubo menos». Una decisión «complicada» que está llevando a muchos de ellos a realizar un «mayor esfuerzo de comercialización» en otro tipo de clientes.
Entre estas vías paralelas está desde una mayor apuesta por aquellos que optan fuera de temporada por viajes de fin de semana a poner el foco en la atracción de «otros grupos», incluyendo entre ellos un turista sénior que, por ejemplo, pueda venir -en un momento de marcado éxito en la llegada de visitantes a la autonomía- desde otras partes de Europa, con un mayor poder adquisitivo en su bolsillo. Todo, insiste García, como un camino «para paliar la parte de pérdidas de dinero que tienen con el Imserso».
En esa búsqueda de fórmulas alternativas, la Conselleria de Turisme ya ha avanzado la intención de poner en marcha un proyecto similar al Bono Viaje que tenga como destinatario a los más mayores. Una iniciativa -que se denominará en principio ‘Bono Silver’ y que el área que dirige Nuria Montes prevé presentar próximamente- que para la secretaria general de Hosbec servirá «para mostrar que otro modelo de hacer las cosas diferente al del actual Imserso es posible», aunque de momento se trate de una acción con un «presupuesto y un volumen de plazas más bien simbólico».
Críticas al Consell
Más allá de Hosbec, este jueves el Imserso volvió a estar en el foco político tras las críticas de la conselleria Nuria Montes contra la gestión del programa por parte del Gobierno central. En concreto, el portavoz de Turismo del PSPV-PSOE en les Corts, Mario Villar, exigió al Consell que complemente con ayudas económicas a los hoteles para garantizar su viabilidad en la autonomía. «El Consell ni siquiera ha planteado una alternativa para colaborar con las empresas, como fue la pionera línea de subvención de cinco millones de euros que ofreció el anterior Consell liderado por los socialistas», destacó el dirigente en referencia al apoyo lanzado por Ximo Puig al sector, antes de señalar que «en 2023 sí se dieron ayudas al sector, pero recortaron el presupuesto para ello de forma sustancial».
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