Las dos mujeres y tres hombres que acompañaban a Dennis Viehof a bordo del yate ‘La luna’ cuando el viernes por la noche golpeó contra una barca en Cala Bona y causó la muerte del joven Guillem Comamala, de veinte años, admitieron ante la Guardia Civil que habían consumido bebidas alcohólicas aquella tarde, pero negaron que estuvieran borrachos. El patrón del yate, piloto de aviación de 35 años y miembro de una de las familias más ricas de Alemania, está imputado por un delito de homicidio imprudente. El hombre había sido citado por la Guardia Civil en la Comandancia de Palma, donde se presentó acompañado por su abogado, el penalista Fernando Mateas.

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