Goldman Sachs, con un aumento del 0.58%, planea reducir más de 1.300 empleos de su plantilla global como parte de un proceso anual de revisión destinado a despedir a los empleados de bajo rendimiento.
Se prevé que el banco reduzca su plantilla entre un 3% y un 4%, lo que impactaría a aproximadamente entre 1.300 y 1.800 trabajadores, considerando que Goldman tenía cerca de 45.300 empleados a finales del año pasado. Estas reducciones se implementarán en varias divisiones del banco, aunque algunas áreas experimentarán un mayor impacto que otras.
Generalmente, Goldman busca disminuir entre un 2% y un 7% de su personal cada año, dependiendo de distintos factores de desempeño. Este rango ha fluctuado a lo largo del tiempo, influenciado por las condiciones del mercado y las proyecciones financieras del banco.
Los despidos ya han comenzado y se extenderán hasta el otoño, conforme a la información de fuentes oficiales. Esta medida forma parte de un procedimiento de evaluación anual conocido como «evaluación estratégica de recursos» (SRA, por su sigla en inglés).
Tony Fratto, portavoz de Goldman, ha aseverado que «las revisiones anuales de talento son un proceso habitual, estándar y no excepcional.» Además, ha indicado que se anticipa que la cantidad total de empleados en Goldman será superior a finales de 2024 en comparación con 2023, tal y como informan desde The Wall Street Journal.
Este proceso anual de despidos examina el rendimiento a través de diversas métricas, destacando la asistencia a la oficina como uno de los factores clave. Durante la pandemia y su posterior fase, Goldman y otros bancos flexibilizaron los requisitos de trabajo en las oficinas. Sin embargo, ahora están siendo más rigurosos con aquellos empleados que no asisten regularmente.
Goldman y JPMorgan Chase están entre los bancos que esperan que una gran cantidad de sus empleados esté presente en la oficina la mayor parte de la semana.
Otros bancos importantes, como JPMorgan y Citigroup, también implementan iniciativas para despedir cada año a sus empleados menos eficaces.
Goldman había suspendido su programa SRA durante la pandemia, cuando las transacciones alcanzaron cifras récord, pero lo reinició en 2022, un año en el que los despidos se ubicaron en el extremo inferior de su histórico.
En septiembre de ese año, despidió a varios cientos de empleados y, en enero de 2023, eliminó aproximadamente 3.200 puestos, alrededor del 6% de su plantilla, preparándose para más despidos en mayo a medida que las transacciones comenzaban a decrecer. El otoño pasado, como parte de su programa SRA anual, también realizó recortes adicionales.
Recientemente, una perspectiva más estable respecto a las tasas de interés ha dado a los trabajadores de Wall Street la esperanza de que las transacciones están superando un periodo de sequía de varios años. Sin embargo, un posible retroceso económico o un conflicto político podría interrumpir dicha actividad en cualquier momento. La inminente elección presidencial en EE. UU. también ha llevado a algunos ejecutivos a la reflexión.
Goldman, por su parte, ha vuelto a enfocar sus operaciones en Wall Street tras decidir salir del sector de préstamos al consumidor.
El mes pasado, Goldman reportó un aumento del 21% en los ingresos por banca de inversión en el segundo trimestre en comparación con el año anterior, y un incremento del 27% en los ingresos de su división de gestión de activos y patrimonio.
«Lo que estamos observando indica que estamos en las etapas iniciales de una recuperación en los mercados de capitales y en actividades de fusiones y adquisiciones,» declaró el director ejecutivo de Goldman, David Solomon, durante una llamada con analistas a mediados de julio.
Los despidos en Goldman se producen en un contexto de resultados decepcionantes en el sector de bonificaciones para aquellos empleados que participaron en menos transacciones en 2023.
