El PP no ve margen material para llegar a un acuerdo con el Gobierno en inmigración o en otros asuntos de Estado. Así se ha pronunciado este viernes el portavoz nacional de los populares, Borja Sémper. Considera «materialmente imposible» cualquier acuerdo con Moncloa pese a la presión migratoria por la postura del Ejecutivo central y su negativa a valorar las propuestas populares. Pero, sobre todo, como vienen reiterando, porque cualquier pacto que se pueda alcanzar depende del hecho de que su objetivo, dice, es perpetuarse en el poder «cueste lo que cueste».
Sémper, defensor de las políticas de Estado, culpabiliza a Sánchez de no querer interlocutar. De no querer sentarse con «el partido más votado» en las últimas elecciones generales. Y aunque dice que su partido está abierto a esos consenso gubernamentales amplios en materias clave, mientras el socialista siga en el poder o al frente de su partido, será poco viable. «Lo digo con profundo dolor«, ha lamentado.
«Hace tiempo que dejé de analizarle con criterios tradicionales. Creo que solo nos puede llevar a la frustración o a la melancolía» porque es «una persona política absolutamente atípica», ha dicho de Sánchez. Le ha reprochado aspirar a seguir «sin presupuestos, estabilidad parlamentaria y sin posibilidad de impulsar reformas«.
Incidió Sémper en la incompatibilidad de acuerdos durante una entrevista en Onda Cero, pese a sí afirmar que las declaraciones de Sánchez desde Dakar (Senegal), a su llegada el miércoles por la noche, suponen en parte «algo de rectificación» en cuanto a la postura migratoria expresada unas horas antes en Nuakchot (Mauritania) y Banjul (Gambia). Allí se mostró favorable al incentivo de la inmigración por canales regulares y de forma «circular» asociado a trabajos temporales. En el PSOE defienden que no hay cambio de posición, sino que es algo complementario: abogar por las migraciones legales. Pero el PP insiste en ello. Si bien, de fondo las coincidencias de socialistas y populares son patentes, Sémper tiene «la amarga sensación de que casi todo» lo que hace el Gobierno en esta materia «es improvisación y relato». Lo que complica el acercamiento.
Uno que sí se dio en junio con el desencalle —en parte por la intervención europea— de la renovación del CGPJ, que abría la puerta a otros entendimientos como para el relevo en órganos como el Banco de España o RTVE que de momento están aparcados, y que ahora Sémper no ve. No ha mencionado ningún caso, cabe destacar, salvo el tema migratorio.
Begoña Gómez y dos posturas dentro del PP
Después de afirmar Sémper en una rueda de prensa el lunes desde Génova que no llamarían a Begoña Gómez a la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado, el miércoles fue Miguel Tellado, portavoz en el Congreso, quien sí dejó la puerta abierta. El político vasco dijo al inicio de semana que «no esperen» que se convoque, para pasar a ser corregido por una de las principales voces autorizadas del partido. También se pronunció en esos términos Alicia García, portavoz en el Senado.
Sin embargo, hoy Sémper ha vuelto a repetir que no comparecerá Gómez en la Cámara Alta. «Nosotros hacemos oposición a Sánchez. La mujer del presidente del Gobierno tendrá que responder ante un tribunal», ha fijado Sémper, la misma posición.
