No hubo sorpresa de última hora en una tarde-noche que tradicionalmente viene siendo tranquila en la parroquia blanquiverde. Y es que el Córdoba CF, que andaba en busca del último retoque a su plantilla de cara al ejercicio 2024-2025 en Segunda División, ya en curso, ha cerrado oficialmente su participación en el mercado de fichajes sin abordar ninguna operación más allá de las concretadas fechas atrás. Con hasta 22 futbolistas, por tanto, se cierra el elenco de la primera plantilla a las órdenes de Iván Ania -dos de ellos, Ramón Vila y Matías, con ficha del filial-, dejando al defensor Marvel Antolín, cedido por el Castilla, como el último desembarco de la ventana y a la cifra final de diez incorporaciones como saldo de un período estival de los más movido en las oficinas de El Arcángel.
No llegó el broche
Hasta el cierre del plazo establecido para los movimientos entre clubes y futbolistas apuró la comisión deportiva califal en busca del broche para su delantera. Diversos nombres rondaron su mesa en dicha instancia, aunque ninguno del todo acorde a los parámetros que se exigían desde el club: inclusión adecuada en el límite salarial, mejora «sensible» de lo actualmente presente en el vestuario, así como un perfil distinto a los que ya ocupan la vertiente ofensiva blanquiverde.
Ninguna de esas premisas se ha cumplido al completo por el desfile de candidatos sondeados -la cesión del ariete del Elche Mourad El Ghezouani ganó fuerza, aunque se cayó a última hora-, dejando, por tanto, la punta de lanza repartida entre los servicios del rambleño Antonio Casas y el ruso Nikolay Obolskii, con también la versatilidad de otras piezas, como Jude Soonsup-Bell o Ander Yoldi, listas para aportar en el caso de ser necesario algún complemento adicional de cara a puerta.
Por otra parte, desde la entidad tampoco se desechaba del todo la opción de cerrar un último refuerzo para la medular, dada la escasa variedad de perfiles y la incidencia de las lesiones en este primer tramo del curso. En ese sentido, con Isma Ruiz y Kuki Zalazar en la enfermería, el mediocampo se observaba como una posición, si bien no prioritaria, atractiva a la hora de retocar en estos compases finales de la época de traspasos, en la que tampoco se ha destapado ninguna opción sobre la bocina.
Iván Ania sigue el trabajo de sus pupilos durante una sesión en El Arcángel. / VÍCTOR CASTRO
Con fichas libres
De este modo, una decena de fichajes ha conseguido formalizar el Córdoba CF en su regreso al fútbol profesional media década después, repartidos entre las diferentes ubicaciones del campo. El éxodo de piezas al término del pasado campeonato -algunas necesarias, otras dolorosas-, rematado con ascenso a LaLiga Hypermotion, precisamente, supuso una importante tarea de reconstrucción para la planta noble de El Arcángel, que tuvo que lidiar con retoques en todas las parcelas. Bajo palos llegó Ramón Vila (Baleares); en defensa Carlos Isaac (Albacete), Marvel (cedido, Madrid Castilla) y Xavi Sintes (Sevilla Atlético); en mediocampo Théo Zidane (Madrid Castilla) y Genaro (Málaga), con Jacobo (Alcorcón) en el enganche; mientras que Nikolay Obolskii (Ibiza), Jude Soonsup-Bell (Tottenham sub-19) y Ander Yoldi (cedido con opción de compra, Osasuna) se han sumado a la delantera.
Dentro de la planificación del actual plantel, eso sí, tampoco se desestima la opción de acudir al mercado de agentes libres de producirse alguna oportunidad considerable. Con tan solo 22 fichas del primer equipo, dos de ellas, además, inscritas en el filial, el club dispone de vacantes suficientes para acometer incluso más de una incorporación, si bien se antoja complicado dada la filosofía de plantilla corta que se ha planteado como continuidad de los éxitos de la pasada campaña.
