La inflación volvió a moderarse en agosto, cuando el Índice de Precios de Consumo (IPC) descendió seis décimas, situando su tasa interanual en el 2,2%, lo que supone el nivel más bajo en más de un año, concretamente, desde junio de 2023, según los datos adelantados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta evolución es debida, principalmente, al descenso de los precios de los carburantes, frente a la subida de agosto del año anterior. También, aunque en menor medida, a la disminución de los precios de alimentación y bebidas no alcohólicas, que bajan más que en el mismo mes de 2023.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha destacado que «seguimos en este proceso de moderación de los precios hacia el objetivo del 2% del Banco Central Europeo (BCE)«.
Como añade, «estos buenos datos reflejan que son eficaces las medidas de política económica del Gobierno, porque permiten compatibilizar una de las mayores tasas de crecimiento de la zona euro con esta progresiva moderación de los precios y la recuperación del poder adquisitivo de los hogares».
Por su parte, la tasa de inflación subyacente, es decir, el índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, disminuye en agosto una décima, hasta el 2,7%.
Por otro lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) se sitúa en el 2,4%, cinco décimas por debajo de la tasa registrada el mes anterior.