Este jueves, en una significativa reunión en el Palacio del Elíseo, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente francés, Emmanuel Macron, han acordado intensificar la lucha contra el tráfico ilícito de migrantes. Este encuentro, que coincidió con la inauguración de los Juegos Paralímpicos en París, sirvió de plataforma para que ambos líderes reafirmaran su compromiso de aumentar el intercambio de información de Inteligencia y desmantelar las redes que facilitan la migración irregular.
Los mandatarios, que ya se habían comprometido en julio durante una reunión en el Palacio de Blenheim, han catalogado la migración como un desafío «compartido». En respuesta a esta problemática, la ministra del Interior británica, Yvette Cooper, anunció un plan para reforzar la seguridad fronteriza, que incluye la creación de un nuevo Mando de Seguridad Fronteriza.
En el mismo encuentro, Starmer y Macron también abordaron la necesidad urgente de alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza. La situación en la región es crítica, con un balance de muertos que ha superado los 40.600. Ambos líderes enfatizaron la importancia de encontrar una solución política que permita la convivencia pacífica entre un Estado palestino y el Estado de Israel.
Reunión clave en París: Líderes de Reino Unido y Francia intensifican esfuerzos contra el tráfico de migrantes
La preocupación también se extendió a la situación en Cisjordania, especialmente después de que el Ejército israelí anunciara una operación en varias de sus gobernaciones norteñas para «combatir la actividad terrorista». Este conflicto reciente ha resultado en la muerte de al menos once personas, incluyendo dos menores.
La visita de Starmer a París no solo se centró en temas de migración y conflictos regionales, sino también en la relación futura con la Unión Europea. Durante su estancia, el primer ministro británico reiteró su convicción de un «reinicio» y un «reajuste más amplio» en las relaciones, aunque descartó cualquier posibilidad de revertir el Brexit o de reintegrarse al mercado único o la unión aduanera. Este enfoque busca fortalecer los lazos con Europa manteniendo la soberanía británica en cuestiones comerciales y legislativas.
La serie de reuniones de Starmer, tanto en París como previamente en Berlín con el canciller alemán Olaf Scholz, subraya un esfuerzo diplomático robusto por parte del Reino Unido para abordar tanto desafíos internos como globales en un momento de cambios significativos en el panorama político y social europeo.