Sant Joan sí ha tenido fuegos artificiales. El Ayuntamiento no ha dado marcha atrás tras su consulta popular que ganó la opción de quitar los fuegos. Eso sí, tras la votación se generó tal revuelo en el municipio del Pla que terminó con una recogida de firmas. Eso provocó que el Consistorio decidiera repetir el año que viene la votación. De todas maneras, la opción de quitar los fuegos para las fiestas de 2024 estaba decicida. Así un grupo de particulares decidieron recaudar donativos para que el municipio sí tuviera ‘revetlla’ el 28 de agosto.
El hecho de que podría haber fuegos de artificio corrió como la polvora en el municipio. De hechi, el domingo si difundió una imagen del del programa de fiestas modificado anunciando para el miércoles 28 de agosto una «Revetlla clandestina» a las 23.45 horas. Y así fue.
Los fuegos fueron lanzados de tres puntos diferentes del municipio. En total seis minutos de fuegos artificiales que arrancaron bravos y aplausos de los espectadores.
Así el municipio del Pla disfrutó anoche de unos fuegos artificiales pagados directamente del bolsillo de un grupo de vecinos como respuesta a la decisión del equipo de gobierno avalada per una consulta popular en la que podían participar los mayores de 16 años y que solo consiguió que acudieran a las urnas 213 personas, de las que 139 votaron quitar los fuegos.
Y es que lo que ha molestado a buena parte de la población, según comentarios de algunos de los vecinos, ha sido no saber en qué se ha gastado el equipo de gobierno la partida supuestamente reservada a la ‘revetlla’. Uno de los argumentos esgrimidos por el Consistorio era que el debate de fuegos sí o fuegos no salió en el seno del equipo de gobierno y en la encuesta postfiestas realizada el año pasado a la población. Así en el anuncio de la consulta se razonaba que diez minutos de fuegos costaban 6.000 euros a las arcas municipales y preguntaban a la población si prefería mantener la partida y destinarla a otro acto. Así las cosas con 213 votos emitidos en la consulta y 139 a favor, se quitaron los fuegos. Enseguida el pueblo se movilizó recaudando firmas lo que llevó al equipo de gobierno de Richard Thompson (MÉS) a anunciar una nueva consulta para el año que viene. Sea como sea, una parte de los vecinos no se contentó con esta decisión y recaudó donativos para regalar al pueblo lo que ellos llamaron una «revetlla clandestina» que anoche arrancó bravos y aplausos de los vecinos.