No es un tema nuevo, por desgracia pero sí adquiere notoriedad pública en cuanto una de las estrellas del tenis recuerda que continúa el acoso a través de las redes sociales. La estadounidense Coco Gauff llegó a señalar que «me puedo pasar treinta minutos bloqueando a gente». La española Paula Badosa llegó a dejar de leer comentarios durante una época difícil, darse un descanso porque le afectaba lo que leía sobre ella.

Casi siempre el motivo de los insultos y de las amenazas tiene su raíz en las apuestas. Es recurrente la sentencia en que alguien, normalmente bajo el anonimato, se queja de un resultado que ha provocado pérdidas en su cuenta bancaria.

Ha levantado la voz una veterana tenista, ex campeona del Masters, la francesa Caroline Garcia, quien denunció públicamente, en su cuentas oficiales en las redes sociales, algunos de los mensajes recibidos después de haber perdido en primera ronda.

Pone cuatro ejemplos: «Deberías suicidarte», «Espero que tu madre se muera pronto», «Eres una mierda» o «una payasa se va al circo».

«Son unos pocos, pero hay cientos. Son algunos de los que he recibido últimamente tras perder algunos partidos. A mis 30 años, aunque todavía me duelan, porque al fin y al cabo soy una chica normal que trabaja muy duro y da lo mejor de sí, tengo herramientas y he trabajado para protegerme de este odio. Pero no está bien», asegura.

Pide que se pongan medidas porque «la IA está en una posición muy avanzada.  aún así, esto no está bien. Los torneos y el deporte siguen asociándose con las empresas de apuestas, que siguen atrayendo a nuevas personas a las apuestas poco saludables. No estoy diciendo que deberían prohibirse, pero si alguien decidiera decirme lo mismo en público, podría tener problemas legales. Entonces, ¿por qué en internet somos libres de hacer lo que queramos? ¿No deberíamos reconsiderar el anonimato en línea?», se pregunta.

Recuerda la gala que tiene un efecto muy nocivo en los deportistas, especialmente en los más jóvenes. «Me preocupa mucho pensar en los jugadores más jóvenes teniendo que pasar por esto. Personas que todavía no se han desarrollado completamente como humanos y que realmente podrían verse afectados por este odio. Tal vez puedas pensar que no nos duele. Pero sí lo hace. Somos humanos. Y a veces, cuando recibimos estos mensajes ya estamos emocionalmente destruidos después de una dura derrota. Y pueden ser perjudiciales. Muchos antes que yo han planteado el tema. Y no se ha avanzado».

Caroline García vuelve a poner sobre la mesa un tema grave. Wimbledon, por ejemplo, creó un protocolo de bloquear y proteger a los tenistas, pero todavía no hay solución a un problema que afecta al deporte, aunque tiene graves repercusiones en muchas personas. Sin importar el sector ni la edad. 



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