Hoy, como cada 29 de agosto, se celebra el Día Mundial de los Videojuegos y del Gamer (persona que juega a la consola u ordenador). Sería en la década de 1950 cuando, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, aparecerían los primeros juegos en forma de «ajedrez» y en la década de los 60 se vería por primera vez el estilo de videojuego moderno que hoy conocemos. Una forma de entretenimiento que aporta pros y contras a la salud, con la adicción en el punto de mira.
El doctor Oliver Serrano León, director del Máster Universitario en Psicología General Sanitaria ha resuelto a este diario todas las dudas acerca de los videojuegos: cuándo saber que nuestro hijo es adicto, cómo medir el tiempo ideal de juego, virtudes y defectos…
Beneficios y peligros para la salud de jugar a videojuegos
Los videojuegos pueden ofrecer beneficios significativos como por ejemplo:
- Coordinación mano-ojo
- Desarrollo de habilidades cognitivas como la atención o la memoria
- Fomento de la creatividad
Estudios recientes han demostrado que ciertos tipos de videojuegos como los de estrategia en tiempo real, pueden mejorar la flexibilidad cognitiva, una habilidad crucial para la resolución de problemas y la adaptación a nuevas situaciones (Bavelier, Green, & Dye, 2010).
Además, los videojuegos sociales también pueden ayudar a desarrollar habilidades de cooperación y trabajo en equipo, especialmente en juegos «en línea» donde hay que coordinarse para conseguir objetivos comunes. Aunque este impacto de «socialización» es dual, ya que si se depende exclusivamente de estos juegos para socializar, después se pueden encontrar dificultades en establecer relaciones sociales en persona.
Y no solo aportan todas estas habilidades, sino que incluso sirven como terapia para ciertas enfermedades como en la rehabilitación de pacientes con lesiones cerebrales (juegos de realidad virtual) para mejorar la motricidad y la cognición. Algunos estudios también los señalan positivos en niños con TDAH para mejorar la atención y reducir los síntomas de impulsividad.
Posibles peligros de jugar a videojuegos
«El uso excesivo puede llevar a problemas de salud mental como la adicción, que está reconocida por la OMS bajo el término «trastorno por uso de videojuegos» en la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11) (sin embargo, todavía no se reconoce en la última edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales (DSM)).
Además, el contenido violento de algunos videojuegos ha generado preocupación sobre su impacto en la agresividad, aunque la relación causal no está completamente establecida y sigue siendo objeto de debate académico», afirma el doctor.
Síntomas de posible adicción
La adicción a los videojuegos se manifiesta a través de varios síntomas clave:
- Tiempo excesivo dedicado al juego
- Pérdida de interés en otras actividades
- Irritabilidad cuando no se puede jugar
- Problemas en la escuela o en las relaciones personales
Según un estudio de Lemmens et al. (2011), algunos indicadores clave de adicción incluyen la falta de control sobre el juego, la priorización del juego sobre otras actividades y la continuación del juego a pesar de las consecuencias negativas.
Los padres deben preocuparse cuando el juego comienza a interferir con las actividades diarias normales del niño, como la escuela, las interacciones sociales o el sueño. En este punto, es crucial buscar orientación profesional.
Adolescentes y jóvenes adultos son el grupo de personas más susceptibles a desarrollar adicción a los videojuegos, ya que se encuentran en una etapa de desarrollo donde el cerebro es particularmente sensible a las «recompensas», lo que puede hacer que los videojuegos que ofrecen este tipo de «recompensas instantáneas«, sean atractivos para ellos.
¿Cómo se trata la adicción a los videojuegos?
Para detectar la adicción a los videojuegos, los psicólogos utilizan criterios similares a los empleados para otros trastornos de adicción. Estos criterios incluyen:
- Necesidad de jugar cada vez más para obtener la misma satisfacción
- Pérdida de control sobre el tiempo de juego
- Uso del juego para escapar de problemas o emociones negativas
«El tratamiento suele centrarse en la terapia cognitivo-conductual (TCC), que ayuda a los pacientes a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que perpetúan la adicción. Un estudio de King et al. (2017) mostró que la TCC es efectiva para reducir los síntomas de la adicción a los videojuegos.
Durante el proceso, es común que los pacientes experimenten ansiedad, ya que se les pide que abandonen una fuente importante de gratificación«, subraya Serrano León.
Actualmente no existe ningún medicamento específico para tratar esta adicción, pero en ocasiones los médicos sí recetan antidepresivos o ansiolíticos en casos donde el paciente también sufre de trastornos como depresión o ansiedad. Pero, como nos indica el propio experto, el tratamiento farmacológico no debe ser visto como la solución principal, sino como un complemento al tratamiento psicoterapéutico.
«La parte más difícil del tratamiento para muchos pacientes es el manejo de la abstinencia y la ansiedad asociada», indica.
Cuál es el tiempo ideal que debo permitir jugar a mi hijo
Como nos indica Serrano León, no existe una proporción exacta que se aplique a todos los niños, ya que esto depende de factores como la edad, el tipo de juego, y el estilo de vida del niño. Sin embargo, la Academia Americana de Pediatría sugiere que los niños de 6 años en adelante no deberían pasar más de 1 a 2 horas al día frente a pantallas para el entretenimiento, incluyendo videojuegos.
Es crucial equilibrar el tiempo de juego con otras actividades esenciales para el desarrollo, como el ejercicio físico, el tiempo en familia y las responsabilidades escolares.