Telecinco se ha presentado este verano con una apuesta clara: revivir el formato de ‘El Diario de Patricia’ con uno de sus grandes activos mediáticos, Jorge Javier Vázquez para retomar la esencia de programas testimoniales que ya tuvieron su gran época dorada en la televisión española.
Inspirada en otros clásicos como ‘Hay una cosa que te quiero decir’, ‘El Diario de Jorge’ es una propuesta que combina las entrevistas íntimas con sorpresas emocionales y relatos personales de la mano del carismático Jorge Javier Vázquez.
Pero, a pesar de que parecía que el buque insignia de Mediaset había dado con la fórmula de lac ocacola, el programa no ha conseguido cumplir con las expectativas de audiencia con las que se estrenó. Dió el pistoletazo de salida con un 9,4% del share, sin llegar a superar la llamada ‘barrera psicológica’ del doble dígito.
Desde entonces, ha mantenido una dura batalla contra la emisión de los Juegos Olímpicos de París en Radio Televisión Española, fluctuando sin llegar a consolidarse. Jorge Javier por su parte explica que la época estival no es adecuada para medir el éxito en televisón y que habrá que esperar a septiembre cuando la televisió tradicional recupera a sus audiencias más fieles.
Más allá de los números, ‘El Diario de Jorge’ ha conseguido ofrecer icónicos momentos televisivos, con historias que buscan conectar con la fibra sensible del público. Un claro ejemplo ha sido el ocurrido durante una de las recientes emisiones, donde el programa se detuvo por completo para dar espacio a un relato desgarrador.
Paran ‘El Diario de Jorge’ por el cáncer
En una de sus emisiones, frente a Jorge Javier se sentó Sari: una madre que luchó contra un agresivo cáncer de mama y que acudió al programa para contar su dura historia. Hace diez años, los médicos le diagnosticaron un cáncer de tipo hormonal y le dieron apenas dos meses de vida.
La noticia, dura ya por sí sola, se sumó a la preocupación por su hijo, que en aquel momento tenía tan solo cinco años: «disfrutar de su hijo los dos meses que le quedaban» explicó Sari.
La historia de Sari no solo impactó a la audiencia, sino también al propio Jorge Javier, quien no pudo contener las lágrimas mientras la escuchaba. El testimonio culminó con una sorpresa preparada por el programa: la aparición de Fermín, el marido de Sari, quien decidió unirse al plató para escribir junto a su esposa el final de un cuento que ella había empezado a escribir para su hijo durante los momentos más duros de su enfermedad.
¿El resultado? Todo el plató de El Diario de Jorge completamente paralizado por la emoción de una dura historia de superación.
