Al menos 4 militares y 25 supuestos terroristas, incluido su líder, han fallecido en varias operaciones militares que han tenido lugar a lo largo de la semana en la región de Jaiber Pastunjuá, antiguo bastión de los talibán paquistaníes.
La oficina de prensa del Ejército paquistaní (ISPR) ha indicado a través de un comunicado publicado en su página web que las fuerzas de seguridad han «llevado a cabo extensas operaciones basadas en Inteligencia» que han «resultado en importantes reveses». Además, de los 25 sospechosos muertos, otros once supuestos terroristas han resultado heridos.
Este anuncio ha tenido lugar un día después de que el país sufriera una gran ola de violencia perpetrada por el grupo armado separatista Ejército de Liberación de Baluchistán contra puestos de la Policía, militares y vehículos civiles en varios puntos de la provincia de Baluchistán, en el suroeste del país, que se saldó con más de 60 muertos, entre ellos 19 agentes de las fuerzas de seguridad.
Las fuerzas de seguridad paquistaníes han llevado decenas de operaciones durante los últimos meses contra el grupo Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), conocido como los talibán paquistaníes y responsable de decenas de ataques contra las fuerzas de seguridad desde que diera por roto el alto el fuego en noviembre de 2022.
El grupo TTP, que difiere de los talibán afganos en asuntos organizativos pero sigue la misma interpretación rigorista del islam suní, aglutina a más de una docena de grupos de militantes islamistas que operan en Pakistán, donde han matado a unas 70.000 personas en dos décadas de violencia.