El empresario llevaba varios días quejándose de dolores de cabeza y la insistencia de Nebahat decide ir al hospital.
El médico, muy preocupado, le regaña diciéndole que tendría que haber ido al médico mucho antes ya que los resultados no son buenos.
«Es demasiado tarde», le dice el doctor para comunicarle después que tiene un tumor maligno en el cerebro y que solo le quedan unos meses de vida.
No hay opción de operar y solo pueden retrasar su crecimiento con medicación lo que alargaría su vida unos meses más.
Akif se queda totalmente destrozado y se rompe al escuchar que solo le quedan cuatro meses de vida.
