El Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona ha ordenado que Ana Paula Rufas, la mujer del exnúmero 2 de los árbitros José María Enríquez Negreira, sea citada a declarar como investigada por un presunto delito de blanqueo de capitales. En el informe presentado ante el juez Joaquín Aguirre por la Guardia Civil hace unas semanas se indicaba que por la cuenta corriente de Rufas habían pasado hasta tres millones de euros en los últimos 20 años.
En concreto, los investigadores indagan «el destino» de este dinero, ya que la ahora investigada tuvo unos ingresos entre 1992 y 2023 de tres millones de euros que «aparentemente son injustificados por las rentas y rendimientos trabajo (sueldos percibidos de las empresas de su marido) y del capital inmobiliario».
El informe también señala que entre 2011 y 2018, Rifas percibió un salario de más de 150.000 euros de las sociedades sociedades Nilsad SCP y Dasnil 95 SL que controlaba su marido, pero que el resto de dinero hasta los casi 3 millones de euros que pasaron por su cuenta son ingresos «supuestamente no justificados». Por eso, se solicita su declaración como acusada por blanqueo de capitales.
En este sentido, a la acusada se le puede preguntar por estos fondos, ya que la Guardia Civil considera que no quedan explicados tras analizar sus «rentas, rendimientos del trabajo y del capital mobiliario». Hasta ahora, el único acusado en este procedimiento que fue citado a declarar en el juzgado ha sido el exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira, el pasado marzo, aunque no quiso declarar. Las acusaciones consideran que no está justificado los 7,5 millones de euros que el Barça pagó a sus sociedades entre 2001 y 2018.
Seis meses de investigación
Además, la Guardia Civil encontró otra «aparente irregularidad» en las cuentas de los Negreira como que «una parte de los ingresos recibidos en las cuentas bancarias» de las sociedades controladas por el exnúmero 2 de los árbitros «eran extraídos en efectivo mediante cheques al portador«. Los agentes indagan el destino final de esos fondos, aunque es una tarea complicada.
En su auto el juzgado señala que la Guardia Civil ha presentado «un voluminoso informe» pese a que queda por finalizar la investigación sobre el destino de los tres millones de euros de la cuenta de Rufas y por eso la cita como investigada. Además, el juez Aguirre remarca que hasta que los agentes no presenten sus conclusiones definitivas no se podrá tomar declaración a los investigados.
También recuerda que las partes puedan pedir nuevas diligencias de prueba a raíz de esta documentación. Por eso, en el mismo auto decide prorrogar la instrucción de este procedimiento durante seis meses a partir del próximo 1 de septiembre, cuando acababa el plazo establecido.
La Fiscalía también había pedido una prórroga de seis meses, igual que otras acusaciones como el Real Madrid, al considerar que todavía no se habían practicado las declaraciones de los investigados, entre ellos los expresidentes del Barça Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu.