La inmigración irregular es un problema al que se enfrenta día a día nuestro país, pero con especial gravedad en territorios como Canarias o Ceuta. Para que te hagas una idea, en la ciudad autónoma han superado los 500 menores tutelados, lo que supone una sobreocupación de los centros de acogida de un 479%.

El Gobierno es consciente de esta situación. Para tratar de paliar esta crisis económica quieren ampliar el acuerdo de migración circular que tienen ya con países como Marruecos, Honduras, o Senegal, a Mauritania y Gambia, de ahí las reuniones que Sánchez tuvo este martes con Mohamed Ould Ghazouani, presidente de Mauritania, y el anuncio de otro acuerdo con Gambia para «facilitar una migración segura, ordenada y regular».

Cayuco con migrantes a bordo

Y es que, si bien la llegada irregular de inmigrantes es un problema, según el Ejecutivo, España también los necesita para poder mantener el Estado de Bienestar. En esta línea, ha anunciado el plan de cubrir 250 mil empleos con migrantes regulares hasta 2050.

Mamadou salió de Mauritania con 16 años montado en una barca de su familia. Empieza comentando que su primer trabajo fue como “ayudante de cocina”, añade que “cuando mi jefe decía que no hay trabajo que busque otra cosa”. Ha trabajado en muchos sitios desde pintor, en el campo recogiendo limones.

¿Cual es su realidad?

Cuando se fue a Murcia a trabajar comenta que “no tenia contrato, me fui a buscar y conocí a la gente y me contaron como conseguirlo.”

Al tener un curso del centro de acogida donde estaba le fue más fácil, añade que gracias a eso “estoy trabajando en una lavandería en Sevilla”, “la situación está chunga, pero hay que hacerlo” dice.

Para poder quedarse en España se necesitan varios papeles, el comenta que “Tengo papeles desde el año 2009”, “cada cinco años tengo que renovar los papeles y renovar el trabajo.”

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