Aerolíneas israelíes encaran desafíos por cancelaciones y tensiones geopolíticas, generando costos elevados para los pasajeros.

Los desafíos de las aerolíneas israelíes ante crisis y tensiones políticas

En situaciones de crisis, los turistas israelíes dependen en gran medida de sus aerolíneas nacionales. Actualmente, las tres aerolíneas israelíes enfrentan el desafío de brindar soluciones a cientos de miles de israelíes que se quedaron varados en el extranjero tras la cancelación de sus vuelos de regreso a Israel. Estos problemas se han visto exacerbados en momentos críticos como los días posteriores al 7 de octubre y, más recientemente, a principios de agosto, cuando las aerolíneas extranjeras cancelaron vuelos por temor a represalias iraníes. Sin embargo, el hecho de que las aerolíneas israelíes puedan continuar volando en medio de tensiones geopolíticas tiene un precio, el cual se refleja en las tarifas elevadas que los pasajeros deben pagar.

Las altas tarifas son, actualmente, la única opción para los pasajeros, aunque esto no garantiza un buen servicio. A largo plazo, es difícil prever cómo estas circunstancias afectarán a las aerolíneas cuando finalicen las tensiones y los turistas puedan elegir nuevamente en qué aerolínea volar. Un ejemplo de estas dificultades ocurrió el lunes, cuando pasajeros de un vuelo de Arkia de Atenas a Israel se sorprendieron al enterarse de que la aerolínea solicitaba voluntarios para cambiar de vuelo debido a un cambio de avión de última hora que dejó ocho asientos menos disponibles. Arkia explicó que esta sustitución de la aeronave estaba fuera de su control.

Estas interrupciones no solo afectan a Arkia; las redes sociales están llenas de quejas sobre los retrasos y la falta de respuesta en tiempo real de todas las aerolíneas israelíes. Una pasajera de Israir con destino a Pafos (Chipre) el domingo del ataque preventivo de Israel al Líbano, relata a “Globes” que estuvo esperando más de ocho horas en Israel sin recibir respuesta más allá de un correo electrónico de cancelación. La pasajera intentó reprogramar su vuelo para esa tarde, pero este también fue cancelado.

Overbooking y uso de aviones alquilados agravan la situación de vuelos

El fenómeno del overbooking es otro desafío que enfrentan las aerolíneas. Según el profesor Yaniv Poria, experto en gestión hotelera de la Universidad Ben Gurion, en el futuro próximo las aerolíneas se enfrentarán cada vez más a las consecuencias de esta práctica de vender más billetes que asientos disponibles. Poria asegura que esta práctica, aunque a veces controvertida, es legal y común en el sector aéreo, y se utiliza para proteger a las aerolíneas de pérdidas financieras. Incluso los pasajeros que compran boletos de clase premium pueden verse reubicados en clase turista debido a esta sobreventa de plazas.

Poria explica que la sobreventa ocurre porque las aerolíneas anticipan un cierto número de cancelaciones en cada vuelo. Esto se debe a que algunos pasajeros adquieren boletos con condiciones flexibles, permitiéndoles cancelar o cambiar de vuelo, y las aerolíneas deben calcular cuántos finalmente no volarán. En el contexto actual de alta incertidumbre, las aerolíneas podrían estar permitiendo un margen mayor para el overbooking, ya que el número de cancelaciones es más alto de lo habitual, intensificando el problema.

Además, la situación bélica puede ser ventajosa para algunas aerolíneas, ya que se considera un caso de fuerza mayor, lo que a menudo las exime de compensar a los pasajeros. En casos de sobreventa, el personal de tierra busca a los pasajeros que sea más económico indemnizar. Según Poria, la compensación ofrecida a los voluntarios que renuncian a sus asientos es significativamente menor que la de aquellos que se ven obligados a cambiar de vuelo.

El uso de aviones alquilados incrementa la probabilidad de cancelaciones

Otra causa de las cancelaciones de vuelos es el uso de aviones alquilados, especialmente en contratos de arrendamiento a corto plazo, conocidos como “wet lease”, que incluyen tripulaciones extranjeras. En estos casos, los vuelos pueden ser cancelados si los pilotos y tripulaciones tienen miedo de volar a Israel. Esta situación es más crítica para aerolíneas con una proporción alta de aviones alquilados.

La flota de El Al, con 49 aviones, tiene solo tres arrendados, lo que representa un número mínimo que no debería afectar significativamente sus operaciones. Israir, por su parte, cuenta con nueve aviones, de los cuales cuatro son alquilados, mientras que Arkia, con la flota más pequeña, tiene siete aviones, incluyendo dos alquilados. Esto implica que Arkia e Israir tienen una mayor probabilidad de cancelar vuelos en comparación con El Al, debido a su dependencia de aviones alquilados.

Las aerolíneas israelíes han recibido fuertes críticas por los altos precios de sus vuelos. Los directores ejecutivos de El Al, Israir y Arkia se reunieron con el ministro de Economía e Industria, Nir Barkat, para abordar estas quejas. Tras la reunión, El Al llegó a un acuerdo para ofrecer vuelos de ida y vuelta con descuento a cuatro destinos, desde los cuales los israelíes pueden tomar conexiones a otros lugares. Los destinos incluidos en esta oferta son Atenas, Larnaca, Viena y Dubái.

Precios de vuelos y estrategias comerciales durante la crisis

La decisión de El Al de ofrecer tarifas reducidas para ciertos destinos ha generado críticas, ya que en estas rutas existe competencia con otras aerolíneas, y la medida parece diseñada para llenar sus vuelos en estos trayectos específicos. La demanda para los destinos de Atenas y Larnaca es particularmente alta, y El Al ya ha añadido vuelos adicionales a Larnaca y Atenas para responder a la demanda.

A diferencia de El Al, las aerolíneas competidoras israelíes siguen ofreciendo boletos para la próxima semana, pero a precios significativamente más altos. Por ejemplo, un vuelo de ida de Atenas a Tel Aviv en Israir costaba 512 dólares, mientras que en Arkia el precio era de 899 dólares. Israir atribuye estas tarifas a la gran cantidad de cancelaciones y cambios en los vuelos operados por tripulaciones extranjeras bajo contratos de wet lease, que han afectado sus operaciones regulares.

Arkia ha señalado que, a diferencia de otras aerolíneas israelíes, ha organizado alojamiento y vuelos alternativos para sus pasajeros afectados por las cancelaciones debidas al cierre del espacio aéreo en eventos recientes. Según Oz Berlowitz, director general de Arkia, es habitual que los precios más altos se registren en la última semana de agosto debido a la alta demanda. Berlowitz explica que el costo de los vuelos de regreso incluye el gasto de vuelos de ida vacíos desde destinos como Atenas y Larnaca, donde la demanda de asientos es menor.

Fuente