Wall Street cotiza con suaves compras este martes tras un lunes mixto en el mercado estadounidense en el que el Dow Jones marcó el vigesimotercer máximo histórico del año y el primero desde el pasado 17 de julio. Por el contrario, el S&P 500 y el Nasdaq Composite cerraron a la baja lastrados por el comportamiento negativo de los valores tecnológicos.

Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, destaca que ayer «se reactivó la rotación sectorial» que pudimos observar a principios de julio, con los inversores vendiendo los valores que mejor comportamiento han venido teniendo este año, concretamente los del sector tecnológico y los de los servicios de comunicación, para comprar valores o sectores que se han quedado «algo rezagados», como los de consumo básico, inmobiliario, utilidades, materiales, telecomunicaciones y el de la energía.

Este último sector se apoyó en el fuerte repunte del precio del crudo, que se vio impulsada al alza por dos factores. En primer lugar, el conflicto civil en Libia, que provocó que se detuviesen las exportaciones de petróleo; y, por otro lado, la escalada de la tensión en Oriente Medio, después de que Israel y Hezbolá hayan recrudecido sus ataques en la frontera con el Líbano. Este martes, el crudo cede con moderación, con el Brent cotizando a 80,9 dólares y el WTI a 76,9 dólares.

OTRA JORNADA DE TRANSICIÓN

Sea como fuere, lo cierto es que la jornada de ayer se caracterizó por la poca actividad, a pesar de la alta volatilidad, y algunos analistas apuntan que la de este martes podría ser muy parecida. Según Fernández-Figares, esta sensación de que nos encontramos en unas sesiones de «transición» se puede deber a que el mercado está esperando a las principales citas de la semana.

Entre ellas, el experto de Link Securities destaca los resultados de Nvidia, que se conocerán este miércoles al cierre del mercado y que cree que, «sin duda, moverán los mercados, para bien o para mal». Los analistas de mercado señalan que, además de dar cuenta de cómo le va a una de las empresas más seguidas del mundo, servirá también para calibrar cómo afrontan las tecnológicas la última parte del año, especialmente tras las decepcionantes cifras de Tesla y Alphabet (matriz de Google).

Por otro lado, entre el jueves y el viernes se darán a conocer las lecturas preliminares de agosto de los IPCs de la eurozona y de sus principales economías. Además, los inversores también están muy pendientes de que el Departamento de Comercio de EEUU publique el viernes la lectura de julio del índice de precios del consumo personal, conocido como PCE, el indicador más seguido por la Reserva Federal (Fed). Para Fernández-Figares, el comportamiento de esta referencia «puede determinar el importe de la rebaja de los tipos de interés oficiales» que el mercado espera lleve a cabo la Reserva Federal (Fed) a mediados de septiembre.

En este sentido, el mercado se ha vuelto muy optimista en los últimos días después de que Jerome Powell, presidente del banco central estadounidense, haya indicado que «ha llegado el momento de ajustar la política». «La dirección a seguir es clara, y el momento y el ritmo de los recortes de tasas dependerán de los datos que se obtengan, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos», señalaba Powell el pasado viernes durante su intervención en Jackson Hole. Además, las actas de la reunión de julio de la Fed, publicadas dos días antes, ofrecían una pista similar sobre la próxima relajación de la política.

Para el mercado, ahora el interrogante es saber de cuánto será la reducción: 25 o 50 puntos básicos (pb). Los analistas de Pimco, el lenguaje de Powell «deja claro que la Fed recortará los tipos al menos 25 pb en su reunión de septiembre y que señalará, a través de sus proyecciones, que se esperan al menos dos recortes más de 25 puntos básicos en las dos reuniones restantes de este año, en noviembre y diciembre». Con todo, los estrategas de Schroders advierten que quizás las expectativas de los inversores pueden ser «excesivas».

Por otro lado, los inversores estarán pendientes de la actualización del PIB de EEUU, que se conocerá este jueves, así como de las solicitudes iniciales de desempleo. «Se espera que el PIB de EEUU haya rebotado al 2,8% en el tercer trimestre, desde el 1,4% registrado un trimestre antes. Pero el índice GDP Now de la Fed de Atlanta sugiere que el crecimiento del tercer trimestre puede ser más lento que eso, alrededor del 2%. Las cifras de crecimiento e inflación suficientemente débiles deberían mantener a las palomas de la Fed en el patio de recreo antes de los datos de empleo de la próxima semana», señalaba ayer Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank.

OTROS MERCADOS

El euro se mantiene plano frente al dólar (+0%, 1,11 dólares). De su lado, la onza de oro cae un 0,48% y cotiza a 2.543 dólares, mientras que la plata pierde un 0,4% y pierde los 30 dólares.

En el mercado de las criptomonedas, el bitcoin retrocede cerca de un 2% y cotiza por debajo de los 62.500 dólares. El ethereum sigue su estela y se intercambia por 2.600 dólares.

El rendimiento del bono estadounidense a 10 años sube hasta el 3.846%.

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