La familia Goyanes Lapique está atravesando un durísimo bache tras perder en un mes al padre de familia, Carlos, y a su hermano Tito. Sin embargo, el golpe que nadie esperaba recibir era la muerte de Caritina Goyanes, con solo 46 años. La hija de Cari Lapique se encontraba en la urbanización de Guadalmina, donde veraneaba con su familia habitualmente, cuando comenzó a encontrarse mal.
Esa misma mañana había sufrido un mareo, y el lunes en misa también. Pero no le dio más importancia porque hacía calor y porque la situación no era fácil. Así que después de comer se tumbó a dormir una siesta y, entorno a las tres de la tarde, su hijo Pedro, de 13 años, salió a pedir ayuda. En el interior del domicilio Antonio Matos, su marido, y un amigo fueron corriendo a llevarla al hospital más cercano.
Caritina Goyanes falleció en el hospital de Estepona, donde no pudieron hacer nada por su vida. Solo 19 días después de la muerte de su padre, a quien ella misma había encontrado muerto, la familia volvía a perder a uno de sus pilares.
Arropados por amigos y familiares
Este martes la familia ha acudido, visiblemente afectada, a la misa funeral en memoria de Caritina Goyanes antes de trasladar su restos mortales a Madrid. A su entrada en el tanatorio, Carla y Antonio se fundían en un abrazo que expresaba a la perfección su dolor. Han estado arropados por Eugenia Silva, Inés Domecq, José María García, Rosauro Varo, Elena Benarroch o Ana Gamazo, entre otros. Nuria González, ni siquiera podía evitar las lágrimas al entrar en el tanatorio.
Cari Lapique había viajado de vuelta a Marbella desde Mallorca, donde estaba en casa de su hermana para coger fuerzas tras perder a su marido. La madre de Caritina, devastada, ha estado siempre acompañada por su hija y por su hermana Miriam.
Antonio Matos, absolutamente destrozado, y el marido de Carla, Jorge Benguría, no se ha a escasos centímetros de ellas y recibiendo el pésame y el cariño de familiares y amigos. También han querido despedir a su madre los hijos de la empresaria, que han llegado minutos antes que el resto de su familia acompañados por una persona de confianza.