El cambio de criterio de la Ertzaintza sobre las pautas a seguir por sus agentes en caso de que alguien exhiba un arma blanca se extiende a toda Euskadi. A partir de ahora, en dichos casos, los efectivos del cuerpo policial vasco no deberán practicar ninguna detención. Su actuación se limitará a identificar a la persona, confiscar el arma blanca, y sancionar al portador con una falta leve por amenazas. Los ‘ertzainas’, según publican medios como El Correo, se han enterado de que este criterio se extiende a todo el País Vasco a través de una circular.
Lo que se llevaba aplicando varias semanas en Álava, se extiende a toda Euskadi. El cambio de criterio, que ha provocado la indignación de algunos sindicatos de ‘ertzainas’, ha venido a tenor de la interpretación que dos jueces de Vitoria han hecho de los delitos de amenazas, recogidos en los artículos 169 a 171 del Código Penal. El mando de la Policía Autonómica vasca, tras consultar a los magistrados, redactó la circular en la que recordó que «en instancias judiciales se viene declarando reiteradamente que la diferencia entre amenazas de carácter grave o leve radica principalmente en un aspecto cualitativo y cuantitativo».
Esto supone «un retroceso», en palabras del sindicato Erne, que será «muy perjudicial para la ciudadanía». Tanto desde esta unión como desde Esan y Sipe, otros sindicatos de la Ertzaintza, solicitarán reunirse con las autoridades judiciales responsables de este cambio de proceder. Sergio Gómez de Segura, secretario general de Erne, asegura que «En toda España se detiene a los que llevan un arma blanca, no entendemos por qué aquí tiene que ser diferente», en declaraciones a Eldiario.es. El portavoz expresa la preocupación de los agentes por la seguridad ciudadana: «Se es más garantista con el delincuente que protector con el ciudadano».
Una interpretación judicial cambia el criterio de la Ertzaintza en toda Euskadi
La dirección de la Ertzaintza establece de la siguiente manera las pautas a seguir por sus agentes: «Ha de valorarse la gravedad de la amenaza en atención al momento en que se produce, las personas que intervienen, los actos anteriores simultáneos o posteriores. Así será amenaza grave cuando esta sea seria y creíble por ser potencialmente esperado un comportamiento agresivo que lleve a efecto el mal amenazado». Sobre las consecuencias de dicho comportamiento, establece que «el mero porte o exhibición de armas y objetos potencialmente peligrosos es un delito leve de amenazas que no lo convierte en un delito grave, sino atendiendo a las circunstancias del hecho, el contexto del mismo y la credibilidad de que se vaya a llevar a cabo sobre dicha amenaza».
La conclusión del anuncio es que, frente a aquel que exhiba un arma blanca frente a un ‘ertzaina’, se instruirá un atestado identificando a la persona como investigada, «salvo que concurra otro delito o circunstancias previstas en la normativa procesal por los que proceda a la detención de la persona». Este cambio de criterio, no obstante, excluirá los casos en los que se exhiba un arma en un contexto de violencia machista. En ese supuesto, se llevará a cabo «un tratamiento específico diferenciado».
Desde el Erne, denuncian que se dificulte la tarea de los agentes: «Nos dejan la patata caliente a los agentes, que vamos a tener que decidir en cuestiones de segundos si detenerle o no», dice el portavoz del sindicato mayoritario de la Ertzaintza. Segura lanza una pregunta: «Si ahora consideramos que hay que detener a una persona y luego nos dicen en sede judicial que no hemos actuado bien. ¿qué es?, ¿una detención ilegal?«. El secretario general de Erne anuncia que también llevarán el caso ante el lehendakari, Imanol Pradales, y pide colaboración de las instituciones: «Nos parece que los jueces y los políticos tienen que facilitarnos nuestro trabajo en la calle, y vamos hacia atrás. No sé a qué se debe este cambio de interpretación, pero flaco favor nos están haciendo en la situación de peligrosidad en la que estamos«.
