La confianza del consumidor en Alemania sufre un duro revés y se hunde aún más de cara a septiembre. Según los resultados del índice de Gfk, el clima del consumidor cae 3,4 puntos en comparación con el mes anterior, hasta -22 puntos, afectado principalmente por la caída de las expectativas de ingresos.
«La euforia de los consumidores alemanes provocada por la Eurocopa de fútbol parece haber sido sólo un breve estallido y se ha disipado al final del torneo. Además, las noticias negativas sobre la seguridad laboral hacen que los consumidores sean más pesimistas y parece poco probable que se produzca una rápida recuperación de la confianza de los consumidores», explica Rolf Buerkl, experto en consumo de NIM.
Como añade, «el ligero aumento de la tasa de desempleo, el aumento de las insolvencias de empresas y los planes de reducción de personal en varias empresas alemanas hacen que los empleados se preocupen por sus puestos de trabajo. Por ello, las esperanzas de una recuperación económica estable y sostenible deben seguir posponiéndose».
En concreto, los hogares alemanes ven su situación financiera para los próximos 12 meses menos positiva que hace un mes. Así lo muestra el indicador de expectativas de ingresos, que pierde 16,2 puntos y cae a 3,5 puntos. La última vez que las expectativas de ingresos cayeron más bruscamente en un mes fue en septiembre de 2022.
Además, la disposición a comprar se ve afectada por la caída significativa de las expectativas de ingresos. El indicador desciende 2,5 puntos, hasta situarse en -10,9..
En cuanto a las expectativas económicas con altibajos, el indicador ha bajado 7,8 puntos y se sitúa en 2 puntos. Como explican, el debilitamiento de la economía, los planes de reducción de empleos en la industria alemana, el aumento de las cifras de insolvencia y el creciente riesgo de recesión inquietan a los consumidores y aumentan el pesimismo económico para los próximos 12 meses.
