El titular del Juzgado de instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, tiene una nueva petición sobre la mesa: llamar a declarar a un amigo íntimo de Pedro Sánchez, un corredor de seguros, y a una exCEO de la empresa Barrabés que resulta que dio clase para el máster de Begoña Gómez. Esta sería la tercera persona vinculada a la compañía de Juan Carlos Barrabés –empresario imputado en la causa– que también ha tenido vinculación laboral con el curso que la esposa del presidente del Gobierno desarrolló con la Universidad Complutense de Madrid. Además, existe una diferencia sustancial en el número de alumnos que tuvo dicho máster que el magistrado Peinado quiere aclarar.
Después de que este lunes declararan los cuatro últimos testigos, la investigación se encuentra ahora a la espera de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil termine de analizar toda la documentación incautada en el domicilio y en la empresa de Barrabés la pasada semana. Las acusaciones populares que forman parte de la causa acaban de solicitar una nueva batería de diligencias y en el escrito, al que ha tenido acceso El Independiente, se pide la toma de declaración a I.G.L.
Se trata de una empleada que trabajó durante algo más de 7 años en la empresa Barrabes.biz, una compañía que, según su propia página web, está especializada en innovación digitalización y emprendimiento. Ella fue, entre 2014 y 2021, directora de innovación y transformación y CEO de una de las vertientes llamadas ‘Barrabés Earth’, como define en su red de Linkedin.
El motivo por el que las acusaciones populares han pedido su comparecencia en el Juzgado es, sobre todo, por su participación en el claustro de profesores del máster de Transformación Social Competitiva que dirigió Gómez en la Complutense. Las fuentes jurídicas consultadas destacan la importancia de aclarar hasta dónde se extendió el supuesto tráfico de influencias que está en el epicentro de las pesquisas.
Cabe recordar que la investigación se focaliza, en una de sus patas, en la contratación de las empresas de Barrabés por la Administración Pública con el apoyo de dos cartas que rubricó la esposa del presidente del Gobierno. La sospecha de las partes personadas es que a la vez que el empresario conseguía fondos públicos con la ayuda de Gómez, la ayudaba a ella a desarrollar su actividad profesional. Esto es lo que tiene bajo el foco del juez Peinado que ahora deberá resolver sobre esta citación.
Él quiso saber en la declaración de este lunes a Luis Miguel Ciprés (otro exdirectivo de Barrabés que también dio clase en el máster) cuánto cobraba de la Universidad y cuántos alumnos tenían. Las fuentes presentes en la cita señalan que Ciprés aseguró que eran entre 12 y 19 alumnos, pero un segundo testigo —Marc Simón, subdirector general de la Fundación La Caixa– mencionó más de 200. Peinado se detuvo en este punto y preguntó de dónde salía ese dato, asegurando Simón que de las Memorias que Begoña Gómez había entregado.
Por eso el juez solicitó verbalmente que las rescatara y se las enviara, si bien ahora las acusaciones populares han pedido que se requieran formalmente estos documentos para aclarar cuántas personas pagaron realmente la matrícula para la formación.
El amigo de Sánchez
Otro nombre surgió en el ‘caso Begoña Gómez’ en las declaraciones que se sucedieron este lunes. David Sanza, un corredor de seguros amigo personal de Sánchez, salió a colación del patrocinio que Reale Seguros realizó a la cátedra extraordinaria de Transformación Social Competitiva (que contenía el máster con el mismo nombre).
Según declaró el directivo de la aseguradora, Ignacio Mariscal, fue él quien le puso en contacto con Begoña Gómez. A través de un correo electrónico en los primeros días de septiembre, Sanza contactó a Mariscal para proponerle una reunión con la esposa del presidente del Gobierno que estaba montando un proyecto. Fuentes presentes en la declaración, señalan que el directivo de Reale aseguró que el encuentro se produjo en la sede de la empresa y que él aceptó el mecenazgo de 60.000 euros, a pesar de que la compañía no se había metido anteriormente en proyectos de este tipo.
Reale Seguros y Fundación La Caixa aportaron esta cantidad con una proyección de cuatro años. Si el subdirector general de la Fundación, Marc Simón, aseguró que volvería a participar y que estaba «satisfecho» con su colaboración con la cátedra, Mariscal esgrimió que habían dado de baja la participación el pasado mes de febrero «porque el máster había perdido calidad y alumnos». Peinado tendrá que decidir igualmente si cita a Sanza en los próximos días.