Las dos muertes por el virus del Nilo en las últimas horas no han hecho más que incrementar el miedo. El temor a su picadura hace que las calles de los municipios afectados por estos mosquitos se queden vacias al amanecer y al anochecer. Las casas cierran a cal y canto para evitar la entrada del insecto. De momento, las mosquiteras y los repelentes son los únicos elementos que tienen para defenderse. Los vecinos consideran insuficientes las medidas que se han desarrollado hasta ahora, y reclaman a los ayuntamientos y a la Junta de Andalucia actuar de manera urgente. El Ayuntamiento de Coria ya ha pedido ayuda al Gobierno Central para crear una mesa de trabajo que aborde una solución contra el virus.

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