Método Carrión y una telaraña antigaláctica. Un test con los Globetrotters de Florentino. En busca de la táctica para maniatar a una industria como el Real Madrid con 940 millones de presupuesto –por los 72 kilos de la entidad isleña–. La UD inició ayer en Barranco Seco los preparativos para escenificar un milagro. Hay que tumbar al campeón de las quince Champions el jueves en el Gran Canaria (20.30 horas,Movistar LaLiga). Esta gran prueba de fuego llega en un momento de dudas para los amarillos, que cayeron en Butarque ante un recién ascendido CD Leganés (2-1). Un punto, cuatro goles en contra y 40 minutos de burundanga futbolística. Las consecuencias de la huelga de Butarque donde la UD no compareció en el segundo tiempo. Solo brilló el amor propio del nuevo Sandro. A dos días de recibir a un gigante, con Mbappé como propaganda del pánico, la UD de Carrión tiene un problema de balance defensivo. Hay que echar el cerrojo.
Cuatro dianas encajadas en 180 minutos ante Sevilla (2-2) y los de Borja Jiménez (2-1) dejan sobre la mesa la principal asignatura pendiente del ciclo carry on. El estratega barcelonés, en otro análisis meticuloso, con gasas y bisturí, incidía en la descoordinación y pérdidas en la zona más peligrosa del campo. El tanto de Cruz llegó provocado por la falta de agresividad para obstaculizar un tiro directo a la escuadra del arco de Cillessen –que además detuvo un penalti a Raba–. Demasiada libertad para sacar el rifle y apretar el gatillo.
En el 2-0, pérdida en la salida de Enzo y contragolpe que pilla a los amarillos mal ubicados. El tanto de Sandro (92’), que lleva dos goles más que Mbappé, y las cuatro manos milagrosas de Soriano evidencian que no todo son malas noticias. La UD ataca y lo hace con un número elevado de efectivos, pero se queda en ocasiones desnuda ante el colmillo enemigo. En la pasada temporada en la máxima categoría, con Pimienta en el banquillo, los amarillos tardaron cinco jornadas en encajar los primeros cuatro goles tras medirse al Mallorca (1-1), Valencia (1-0), Real Sociedad (0-0), Girona (1-0) y Sevilla (1-0). Las Palmas ataca más que en la 23-24 y cuenta con variantes de todo tipo. Solo falta la combinación de la caja fuerte. Real Madrid y Deportivo Alavés (domingo, 16.00 horas), rivales en una semana frenética para el ciclo carry on –del 2 al 8 de septiembre hay parón liguero por los compromisos de las selecciones–.
Desde el doblete del Moña
La última victoria de la UD ante el Real Madrid se remonta al 3 de octubre de 2001 (4-2) con dos tantos de Rubén Castro Martín. Pablo Lago y Jorge Larena, de pena máxima, completaron el grupo de elegidos. El cuadro merengue, dirigido por Vicente del Bosque vio portería gracias a un golpeo de falta de Zidane y otro de Munitis. Tras aquella fecha para el recuerdo en el Estadio Insular, tres partidos en el Gran Canaria con un bagaje de un empate y dos derrotas. En el feudo de Siete Palmas, cayó el Atlético de Madrid el pasado noviembre y ahora se busca un nuevo guiño a la leyenda.
Carrión pierde a Pejiño y a Januzaj por lesión. Pendientes del traspaso de Álvaro Valles, así como de agilizar la salida de Sory Kaba –bajo la fórmula de la cesión–, la pareja Oli McBurnie-Sandro Ramírez es toda una garantía. Con un Cillessen pletórico, que se ha medido en dos ocasiones del Madrid con el Valencia y sumó dos derrotas, la composición de la zaga podría repetir con Álex Suárez, McKenna, Mika y Álex Muñoz. En el Madrid, la baja de Bellingham y un Mbappé que no se ha estrenado en la competición doméstica.
Es la primera ocasión que el campeón y subcampeón del mundo con Francia pisa el césped del Gran Canaria (cuenta con una valoración de mercado de 180 millones). Lo hará con Vinícius (otros 180 kilos), que marcó el pasado enero en la victoria (1-2) ante los de Pimienta, así como los Valverde (120), Rodrygo (110), Endrick (60) y el turco Arde Güller (15). Los de Ancelotti comenzaron con tropiezo en Son Moix ante el RCD Mallorca (1-1) y luego cumplieron sin brillantez ante el Real Valladolid (3-0). No hay margen para el error en Gran Canaria. Se cuestiona el encaje de Mbappé y vuelve a la primera línea informativa la guerra de egos en la caseta.
Puede ser el momento apropiado para pillar a un Madrid despistado. La última derrota del bloque de Ancelotti en LaLiga aconteció el 24 de septiembre de 2023 ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano (3-1). Casi un año después, la UD apela al carrionazo para acabar con una secuencia de 16 jornadas –catorce en la pasada Liga y dos de la actual– sin ganar. La presencia de Mbappé asegura una entrada récord, que estará cerca de los 32.037 espectadores que se registró en la última visita. Aquel encuentro ofreció un dato de 7,6 % de audiencia, lo que se trabajo en unos 800.000 televidentes. Restan unas 394 entradas en Tribuna para los no abonados, en un pulso que fue declarado Día del Club. Hoy se ponen a la venta las entradas liberadas por los socios. Un Gran Canaria para el mundo, que vale de ensayo para el Mundial del próximo 2030. En la pasarela de Siete Palmas, han desfilado los madridistas Kroos, Vini, Rodrygo, Brahim, Ceballos, Modric, Valverde, Güller o Carvajal.
En 2018, fueron rivales de la UD, que estaba dirigida por Jémez, mimbres del calibre de Navas, Varane, Theo, Casemiro, Lucas, Bale y Benzema. Con el (2-2) de septiembre de 2016, Las Palmas tuvo que lidiar con Cristiano Ronaldo, Isco, Morata o Asensio. Y en marzo del mismo año, turno para Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe, Isco, Modric, Casemiro, Lucas, Bale, Cristiano Ronaldo, Jesé Rodríguez, Marcelo o Kovacic (ahora en las filas del Manchester City).
ALa fórmula McKenna
El central escocés Scott McKenna ofreció su particular fórmula para dinamitar la resistencia del Madrid de Mbappé, Vinícius, Valverde, Güller o Rodrygo. «Para frenar a ese tipo de jugadores como Mbappé, lo mejor es responder como grupo. Hacerlo como equipo», valoró en su presentación. En el caso del exjugador del PSG y campeón de la Supercopa de Europa, arranca desde la izquierda, pero también por el centro –ejerciendo de nueve puro–. En el (1-2) del pasado enero, Javi Muñoz logró el tanto amarillo (el centrocampista de Parla pasó por el Castilla y debutó con el primer equipo). Evocando el espíritu de las remontadas del (4-2) del Moña y (4-3) con Koke Contreras, el partenón de Siete Palmas está en modo eternidad. Carrión y su telaraña contra un escudo de mil millones.
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