El Gobierno de Pedro Sánchez se enfrenta a un otoño caliente en la cuestión de la inmigración ilegal. Tanto en lo político (la oposición clama contra el aumento de llegadas y rechaza acordar el reparto de menores migrantes) como en lo práctico: se espera un aumento de llegadas de cayucos por la previsión de aguas calmadas entre el África occidental y Canarias. Podría haber hasta 150.000 personas preparándose para realizar el peligroso viaje por mar, según fuentes del Ejecutivo citadas por Reuters. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha advertido a Sánchez de que el archipiélago recibirá en los próximos meses un nuevo “aluvión de pateras” y de que sus servicios de atención a migrantes ya están “colapsados”. El de Ceuta, Juan Jesús Vivas, ha vuelto a pedir “auxilio” este lunes tras un día de “enorme presión” migratoria. El Partido Popular aleja mientras la posibilidad de un acuerdo para reformar la ley de extranjería.

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