En verano, un coche estacionado bajo el sol puede convertirse en un auténtico horno. Entrar en él sin tomar precauciones puede ser peligroso y, para evitarlo, es esencial tomar ciertas medidas. Aunque hay un tipo de pintura que va a revolucionar el mercado, tal y como explica Alfonso García en Poniendo las Calles.

Las altas temperaturas que puede alcanzar tu vehículo expuesto al sol no sólo te hará sudar la gota gorda cuando te subas a él. Sabemos que el verano es una época del año muy dura para los coches. El ascenso de las temperaturas produce en los vehículos problemas de diversa índole, incluso el descenso de la potencia efectiva de su motor.

Según se desprende de un estudio elaborado por la Sociedad Española de Atención al Paciente Crítico (SEAPC) y la empresa tecnológica enfocada en la seguridad vial infantil Rivekids, el interior de un coche puede alcanzar los 50 grados centígrados si se deja al sol durante una hora en verano.




Fuente