Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, aseguró que el reciente ataque contra Israel cumplió sus objetivos pese a las defensas israelíes.

Nasrallah niega que ataque israelí destruyera misiles balísticos de Hezbolá

El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, afirmó que el ataque masivo contra Israel llevado a cabo por su grupo terrorista se completó “según lo planeado” y causó grandes trastornos, a pesar de la intervención de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Durante la noche del sábado al domingo, Israel ejecutó un ataque preventivo utilizando 100 aviones para destruir miles de cañones de lanzacohetes en territorio libanés, afirmando que esta acción impidió su uso inmediato y que interceptaron la mayoría de los 230 cohetes y 20 drones lanzados por Hezbolá.

En un discurso, Nasrallah sostuvo que la operación se llevó a cabo en dos etapas. Primero, su grupo lanzó más de 320 cohetes Katyusha contra 11 sitios militares diferentes para sobrecargar el sistema de defensa aérea israelí, Cúpula de Hierro. En la segunda fase, se utilizaron decenas de drones para atacar áreas estratégicas en el centro de Israel. Según Nasrallah, los principales objetivos de estos drones eran la base Glilot, ubicada al norte de Tel Aviv y cercana a la sede del Mossad, así como otra instalación militar no especificada a 40 kilómetros al norte de Tel Aviv.

Nasrallah aseguró que, basándose en la inteligencia de Hezbolá, los drones alcanzaron sus objetivos, aunque las autoridades israelíes lo niegan. Insistió en que la operación estaba dirigida exclusivamente contra objetivos militares y no contra la población civil. Además, desmintió las declaraciones de las FDI sobre un ataque preventivo exitoso y afirmó que la incursión nocturna de Israel solo destruyó “docenas de lanzacohetes” y no afectó los misiles balísticos de Hezbolá.

Hezbolá mantiene la opción de nuevos ataques en caso de ser necesario

El líder de Hezbolá declaró que las afirmaciones israelíes de haber frustrado el ataque masivo son falsas, señalando que la resistencia no planeaba lanzar miles de cohetes y drones, como se había informado. Las FDI confirmaron que el ataque de Hezbolá fue mayormente frustrado, con la mayoría de los drones interceptados y sin impactos en el centro de Israel. Sin embargo, algunos cohetes causaron daños en viviendas y la muerte de un marinero israelí debido a la metralla de un interceptor. Nasrallah indicó que la organización evaluará si el ataque fue “satisfactorio” para considerar que se ha cumplido la represalia por el asesinato de su comandante militar, Fuad Shukr.

Si no se alcanza la satisfacción con los resultados, Hezbolá se reserva el derecho de lanzar nuevos ataques en el futuro. Shukr fue asesinado por las FDI en Beirut el 30 de julio, pocos días después de que un cohete de Hezbolá matara a 12 niños en una aldea drusa en los Altos del Golán. Nasrallah explicó que la represalia tardó en llevarse a cabo debido a la presencia militar israelí y estadounidense en la región, y a la espera de los resultados de las conversaciones de tregua entre Hamás e Israel.

Hezbolá optó por actuar de forma independiente, sin coordinarse con otros aliados del “eje de la Resistencia”, como Irán y los hutíes, que aún no han respondido a las recientes agresiones israelíes. Nasrallah resaltó que estas represalias podrían tomar tiempo en materializarse, pero aseguró que inevitablemente se llevarán a cabo, dado que consideran que tienen una obligación de responder a los ataques atribuidos a Israel.

Ben Gurion cierra temporalmente; vida vuelve a la normalidad en Israel

El ataque, denominado “Día de la Operación Arbaeen” por Nasrallah, tuvo lugar en una fecha significativa para la comunidad chiíta, conmemorando los 40 días posteriores al martirio de Husayn ibn Ali. A pesar de las afirmaciones de éxito por parte de Hezbolá, las FDI informaron que ningún drone alcanzó el centro de Israel, y que todos los drones lanzados hacia objetivos estratégicos fueron interceptados. La ofensiva causó alteraciones menores en Israel, incluyendo el cierre temporal del aeropuerto Ben Gurion y la suspensión de vuelos hacia Tel Aviv y Beirut.

Las autoridades israelíes impusieron restricciones temporales en actividades públicas y educativas desde Tel Aviv hacia el norte, las cuales fueron levantadas alrededor de la 1 de la tarde, cuando la situación comenzó a normalizarse. Además, Hezbolá anunció la muerte de dos de sus miembros, elevando a 430 el número de muertos de su organización en la guerra actual con Israel. El grupo Amal, aliado de Hezbolá, también reportó la muerte de uno de sus combatientes en un ataque contra un vehículo.

Los recientes enfrentamientos se enmarcan en un contexto de alta tensión, luego de semanas de fuego cruzado de baja intensidad en la frontera y tras la invasión y masacre del 7 de octubre realizada por Hamás en el sur de Israel, lo cual desencadenó una respuesta militar israelí en Gaza. Los ataques de Hezbolá desde el 8 de octubre se han realizado en apoyo a Hamás, alineándose con otros grupos aliados de Irán en la región en su ofensiva contra Israel.

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