El crimen se esconde dentro de Telegram, delitos cibernéticos, pero también redes de narcotráfico. Es la nueva Darkweb, según Carlos Seidedos de Magneto Intelligence. Los pederastas se sirven de Telegram y los grupos terroristas lo utilizan para difundir el terror. Bien visto por Rusia, poner límites a la aplicación no parece fácil, afirma Borja Sanz de la Universidad de Deusto. Telegram con su fundador a la cabeza defiende la privacidad de sus usuarios pero en países como Francia no lo ven tan claro. Según Borja Adsuara, experto en derecho digital, obstruyen a la Justicia. En España ya sucedió algo parecido hace cinco meses con un caso de piratería audiovisual.

Fuente