Ceuta está desbordada ante el fenómeno de los migrantes ‘nadadores’ que intentan cruzar la frontera bajo la espesa niebla y empleando flotadores. La ciudad autónoma ha pedido «socorro» ante la enorme presión migratoria que está soportando en los últimos días, con una media diaria de 500 marroquíes y argelinos que quieren entrar a nado de forma irregular a la playa de El Tarajal. Tan solo este domingo lo intentaron 1.500 personas, muchas de las cuales fueron desalojadas por agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional por los altercados registrados.

A lo largo de todo el domingo, el Servicio Marítimo y los GEAS, junto a los GRS y las patrullas de costas, estuvieron interceptando de manera continuada a los numerosos menores que lograron cruzar a nado desde Marruecos, aprovechando la densa niebla que cubría el litoral de la frontera sur de Ceuta, en la zona de El Tarajal.

Los momentos de mayor tensión se produjeron a partir de las 19.30 horas, cuando los ceutíes que disfrutaban de un día de playa comenzaron a avistar a un grupo de al menos una decena de niños nadando hasta la orilla.

Los recién llegados se mezclaron con los bañistas, ocasionando confusión entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que se trasladaron hasta la zona. Antes de proceder a desalojar la playa han impedido la marcha de los allí presentes para identificarlos primero con el ánimo de comprobar quiénes eran naturales de Ceuta y quiénes no.

Varios de los bañistas se han manifestado descontentos con la actuación de los agentes, a quienes han reprochado que les impidieran abandonar libremente la zona. En mitad de la tensión vivida, un agente de Policía ha sido apedreado y ha tenido que ser trasladado hasta el hospital por heridas leves.

Los intentos por llegar de manera irregular a territorio español se han seguido registrando durante la madrugada de este lunes, siendo interceptados algo más de medio centenar de migrantes. En las últimas 24 horas las autoridades ceutíes han devuelto casi medio millar de migrantes marroquíes a Marruecos.

Ceuta pide «socorro»

La situación es crítica y refleja la creciente presión migratoria que enfrenta la ciudad autónoma, donde las fuerzas de seguridad trabajan intensamente para evitar el ingreso no autorizado en territorio español.

Son especialmente llamativas las cifras de menores que han llegado de manera irregular a Ceuta. Solo en el mes de agosto lo han hecho más de 230 menores, lo que eleva el total anual a cerca de 650.

Tras una madrugada agitada en la frontera, el presidente de Ceuta, Juan Vivas, se ha visto obligado a lanzar, una vez más, un mensaje de «socorro» y a reivindicar la dotación de más recursos para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tras un día de «enorme presión» migratoria que se mantiene durante el día de hoy.

Vivas ha agradecido la «excelencia» de las autoridades españolas y la «colaboración» de Marruecos, que han trabajado para contener la «avalancha que sobre Ceuta se cernía o el intento de llegar a Ceuta del orden de 300 o 350 personas«, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Ceuta.

El presidente, que ha comparecido ante los medios este lunes, ha informado de que los centros de acogida gestionados por su Gobierno han pasado de tener 150 menores de edad migrantes en enero de este año a los 475 que residen ahora, pese a tener capacidad para atender correctamente a 132.

«El colapso de nuestra capacidad de acogida es manifiesta, es evidente, es incuestionable», ha afirmado antes de insistir que su intención es derivar a parte de estos menores a la península.

Esta petición de «socorro» del presidente de Ceuta no es nueva. Ya el pasado 15 de agosto, en una carta enviada al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; a la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego; al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres; y a los presidentes autonómicos, Vivas solicitó formalmente al Ejecutivo y a las CCAA una respuesta «solidaria y responsable» ante la situación «insostenible» generada por la llegada masiva de menores migrantes.

«Bajo la conmoción de un auténtico drama humano, la ciudad de Ceuta se encuentra absolutamente desbordada en sus capacidades para asistir y acoger a los menores migrantes no acompañados que llegan a nuestra ciudad y, por tanto, a España y a Europa», explicó en dicha misiva.

Entre otros datos, señaló que el número de menores migrantes supera en un 360 por ciento a la capacidad de acogida que, por tamaño y otras variables, a Ceuta le corresponde, que en lo que va de año el número de llegadas ha multiplicado por seis las de 2023 y que la ciudad autónoma acoge a cinco menores no acompañados por cada mil habitantes, cuando la media nacional no llega al 0,001.

Presión migratoria «extrema»

Por su parte, la delegada del Gobierno en Ceuta, Cristina Pérez, ha reconocido que la ciudad vive una situación de presión migratoria «extrema», con una media de intentos de entrada de 500 personas de Marruecos y Argelia al día en las últimas horas, «lo que tiene a Ceuta totalmente desbordada».

La delegada ha informado de que las instalaciones del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) se encuentran muy por encima de su capacidad, con alrededor de 800 residentes pese a tener 512 plazas.

La Delegación está trabajando también junto al Gobierno local y al Ministerio de Juventud e Infancia para contar con nuevos espacios de acogida de menores en caso de que sea necesario. «Existen instalaciones que se pueden habilitar para acoger a menores y en ello estamos trabajando», ha afirmado en una comparecencia ante los medios de comunicación en mitad de la presión migratoria que vive la ciudad desde hace días.

La media de devoluciones al día oscila entre las 150 y las 200 personas, en virtud del convenio que permite a las autoridades españolas trasladar de regreso a su país a los varones marroquíes que llegan de forma irregular a Ceuta.

Pérez ha reconocido que la presión migratoria que sufre Ceuta actualmente «es extrema y muy elevada«, y que pone a prueba el sistema que conforma la ciudad «y, a fin de cuentas, el Estado».  Ha agradecido la respuesta ofrecida por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado al fenómeno migratorio que se está viviendo.

Más medios y recursos policiales

Por otro lado, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha reclamado al Ministerio del Interior que de forma urgente incremente los medios y recursos policiales en el paso fronterizo de El Tarajal para hacer frente a la llegada constante desde Marruecos de migrantes menores.

«Los agentes se encuentran desbordados ante el fenómeno de ‘nadadores’, que se repite continuamente aprovechando la niebla densa en la zona y los espigones fronterizos», ha asegurado en declaraciones a Europa Press Pedro Carmona, portavoz nacional de AUGC.

Por este motivo, ha solicitado que de forma urgente se incrementen los medios y dotaciones de la Guardia Civil en este «crítico paso fronterizo», ya que el fenómeno de los migrantes ‘nadadores’, muchos de ellos menores, «se ha acentuado gravemente en las últimas semanas».

«La situación es muy preocupante«, ha continuado el portavoz de AUGC, que recuerda que esto ocurre mientras que los agentes siguen sin ser considerados trabajadores de riesgo y «están continuamente expuestos al riesgo en la frontera como si fueran barreras humanas para frenar el paso ilegal».



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