De todos es sabido que l’Alcora es una localidad con una rica tradición en cerámica. Lo que quizá no se sepa, o al menos mucho no se hayan hecho eco todavía, es que en este mismo municipio se está gestando un movimiento que fusiona el legado artesanal con la innovación contemporánea: CeramicRes, una residencia artística dedicada a la cerámica que, en su tercera edición, se consolida como un referente en el ámbito de las artes plásticas y visuales a nivel internacional.
Este proyecto, que nació de la mano de Co-Net_ (el colectivo encabezado por Agustín Serisuelo y Carlos Sebastiá y comisariado por Alicia Ventura) con la misión de ofrecer un espacio para la creación, experimentación y reflexión en torno a la cerámica, ha demostrado en apenas un par de años ser un semillero de talento, atrayendo a artistas de renombre y produciendo obras que trascienden las fronteras locales.
Un punto de encuentro
CeramicRes no es simplemente una residencia artística, es un crisol donde convergen distintas disciplinas, técnicas y visiones del arte. En sus dos ediciones ya concluidas, la residencia se ha convertido en un laboratorio vivo donde artistas de diversas trayectorias y nacionalidades transforman la cerámica en un medio para explorar y expresar ideas complejas y contemporáneas. Este año, la residencia se desarrollará del 16 de septiembre al 27 de noviembre y contará con la participación de cuatro artistas cuyo trabajo no solo destaca por su calidad, sino también por su capacidad para romper barreras y desafiar lo establecido. Ellos son: Mar Ramón Soriano, con su proyecto Mi cabeza un manantial y mis ojos; Álvaro Albaladejo, con Círculo y contorno; Verónica Aguilera Carrasco y su La fábrica de tus sueños, y, finalmente, María García Ibáñez, con Dibujó el paisaje con los dedos de la mano.
Un vivero de talento
La relevancia de CeramicRes no solo radica en la calidad de los artistas que participan, sino también en los logros que estos alcanzan después de su paso por la residencia. Casos como el de Javier Bravo de Rueda, quien después de su estancia en l’Alcora fue galardonado con la prestigiosa Beca Botín, y Mónica Mays, artista holandesa-española que recibió el premio Illy SustainArt en ARCO gracias a las piezas que coció en la ESCAL, son prueba del impacto que esta residencia tiene en la proyección de los artistas a nivel internacional.
Más allá de la cerámica
El impacto de esta iniciativa va más allá de la creación de obras cerámicas. La residencia se ha convertido en un espacio de diálogo entre el pasado y el presente, entre la tradición y la modernidad. Aquí, la cerámica, un arte con raíces milenarias, se reinventa constantemente a través de la mirada contemporánea de los artistas, quienes, a su vez, encuentran en l’Alcora un lugar donde sus ideas pueden materializarse de manera única.
En un mundo donde la innovación es clave, CeramicRes se posiciona como una iniciativa vital para el desarrollo de la cerámica contemporánea, fortaleciendo la conexión entre arte y comunidad, y ofreciendo a los artistas un entorno donde pueden explorar y expandir los límites de su creatividad.
Un futuro prometedor
A medida que CeramicRes avanza en su tercera edición, queda claro que el futuro de la residencia es tan brillante como la cerámica que en ella se crea. Con cada nueva edición, se amplían las oportunidades para que más artistas de todo el mundo descubran la magia de l’Alcora y contribuyan a la evolución de la cerámica como medio artístico.
Este proyecto, que cuenta con la coproducción de la Diputación de Castellón y está subvencionado por Ajuntament de l’Alcora, y en el que colaboran la Feria de Arte Contemporáneo de Castelló MARTE, la Escola Superior de Ceràmica de l’Alcora (ESCAL), el Museu de Ceràmica de l’Alcora y la Caixa Rural l’Alcora, no solo preserva la rica tradición cerámica de l’Alcora, sino que también la proyecta hacia el futuro, consolidándose como un punto de referencia indispensable en el panorama artístico contemporáneo.