Las acciones de ACS han cedido hasta un 2,3% en los primeros compases de la sesión de este lunes, hasta los 39,9 euros por título, después de conocerse a última hora del viernes, con el mercado ya cerrado, que la Comisión de Transportes de Texas (Estados Unidos) ha decidido anticipar la terminación del contrato de concesión de una autopista propiedad del Grupo ACS y Abertis. En concreto, en virtud del contrato vigente, la autopista SH-288, en el área metropolitana de Houston, pasará de nuevo a manos del Estado de Texas mediante el pago de 1.732 millones de dólares (más de 1.547 millones de euros), de los cuales 524 millones de dólares (484 millones de euros) corresponden a Iridium Infraestructuras, filial del Grupo ACS. Los títulos de la constructora se han recuperado a lo largo de la sesión y al filo del final de la misma ha acumulado una caída del 0,7%.
«La pérdida de esta concesión es un hecho relevante, ya que ACS está realizando una fuerte apuesta por Estados Unidos. De hecho, el país norteamericano representa ya más del 60% de los ingresos. En concreto, el daño por la caídas de esta concesión viene de que aún le quedaban más de 40 años de explotación, por lo que el flujo de caja durante esos años afecta directamente a la cotización. No es solo el impacto en las cuentas de este año, sino en los años venideros. Además, el pago que recibirá por parte del estado de Texas es probablemente inferior a los flujos de caja esperados actualizados al momento presente, ya que la compañía ha luchado hasta el final por mantener la concesión», señala el analista de mercados Javier Cabrera.
Según afirmó el pasado viernes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la terminación del contrato, neto de provisiones y otros resultados, incluido el de Abertis, no tendrá impacto significativo en el beneficio neto consolidado previsto de 2024 del grupo ACS. Por su parte, Abertis, controlada por ACS y la italiana Mundys, ha informado este domingo a la CNMV de que la terminación de esta concesión supondrá una pérdida neta contable de unos 418 millones de euros en 2024.
En su comunicado al supervisor, Abertis lamentó que no hayan llegado «a buen fin» las negociaciones mantenidas hasta la fecha con la Comisión de Transportes de Texas, que ahora se acogerá a la cláusula de terminación por conveniencia, incluida en el contrato, siendo efectiva el 8 de octubre de 2024 mediante el pago de una compensación de 1.732 millones de dólares. Dicho importe será destinado a repagar unos 520 millones de dólares (466 millones de euros) de deuda neta del proyecto, actualmente consolidada por Abertis.
A pesar del revés, el analista Javier Cabrera descarta que la pérdida de esta concesión sea un problema grave para el grupo. «El principal negocio de la compañía en Estados Unidos es llevado a cabo por su filial Turner, especializada en la construcción de infraestructuras especiales, como pueden ser campus de centros de datos u hospitales. Pese a ello, pese a que las concesiones pueden ser una fuente de ingresos en el país, no es su negocio principal en la región«, asegura Cabrera.
Ingreso de caja
Adicionalmente la compañía recibirá un ingreso de caja de 688 millones dólares (617 millones de euros) por su participación del 56,76%, por lo que el impacto positivo en la posición financiera de la empresa ascenderá a 1.208 millones de dólares (1.083 millones de euros). Por su parte, ACS recibirá 524 millones de dólares (484 millones de euros) a través de su filial Iridium Infraestructuras.
Abertis explica que la terminación de la concesión supondrá una pérdida contable de unos 555 millones de euros neto de impuestos, antes de aplicación de provisiones. Teniendo en cuenta reversión de provisiones, la terminación supondrá una pérdida neta contable de unos 418 millones de euros en el presente ejercicio. «Adicionalmente, en función de la evolución de diversos factores, se podrían generar unos ingresos extraordinarios antes de final de año que mitigarían el impacto en el resultado neto del ejercicio«, añade la compañía, que prevé que esta operación no impacte en su calificación crediticia ni en su política de dividendos.
La autopista SH-288, propiedad del Grupo ACS y de Abertis, es una de las obras de infraestructura más importantes acometidas en el área metropolitana de Houston. Tras su apertura al tráfico en 2020, contribuye de forma significativa a aliviar los problemas de congestión en una de sus zonas más pobladas. De hecho, Abertis defiende que desde su entrada en funcionamiento en noviembre de 2020 ha venido funcionando con «notable éxito».