Varapalo a la diplomacia marroquí. Tras el intento de agresión contra un diplomático saharaui por parte de un miembro de la delegación marroquí, el comunicado final de la reunión ministerial de la Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África (TICAD), que reúne a Japón y la Unión Africana, confirma el derecho de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) a participar en el encuentro como miembro de pleno derecho de la Unión Africana.

Así lo recoge el comunicado final conjunto con el que ha concluido este domingo la cita en Tokio, que constata que el único rechazo al término de «Estado miembros de la Unión Africana» proviene de Rabat. Según el documento, a la reunión asistieron los ministros y las delegaciones de Japón y de los Estados miembros de la Unión Africana junto a representantes de organizaciones internacionales. El texto reconoce en una acotación al primer párrafo que «un Estado miembro expresó un visión diferente» en el asunto del derecho de todos los miembros de la Unión Africana por igual a participar en el encuentro. El país discrepante ha sido Marruecos.

Representantes de la delegación saharaui en la cumbre Unión Africana-Japón.

El representante saharaui, junto al resto de delegados en el cierre de la reunión

La soledad marroquí también ha quedado escenificada en el cierre de la reunión, con la ministra de Asuntos Exteriores nipona Yoko Kamikawa dirigiéndose a los representantes de los Estados miembro de la Unión Africana, con la presencia en la mesa del emisario de la República Árabe Saharaui Democrática junto al representante de Zimbabue.

La declaración cierra el capítulo abierto el pasado viernes por la diplomacia alauí después de que en la sesión preparatoria de la reunión un miembro de la delegación marroquí se acercara al embajador de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Lamine Baali, y le intentara agredir. Fuentes marroquíes habían insistido desde entonces que la RASD no tenía derecho a participar en el encuentro al no contar con reconocimiento por parte de las autoridades niponas ni ser un Estado reconocido por la ONU. La ex provincia española, ocupada ilegalmente por Marruecos desde 1975, es el último territorio por descolonizar de África y tiene el estatus de territorio no autónomo. Según Rabat, el representante saharaui había asistido incluido en la delegación argelina y había colocado extraoficialmente su indicativo como delegado de la RASD.

El incidente del delegado marroquí suscitó una ola de críticas en las filas saharauis. «Esa es la vergonzosa acrobacia del delegado marroquí que no pudo conseguir una mayoría a su favor y se lanzó para arrancar la placa de la República saharaui en la conferencia de ministros de la Ticad en Tokio», señala a El Independiente Omar Mansur, ex ministro saharaui de Interior y actual delegado del Frente Polisario en Bruselas. «Además de fracasar en el intento, fue capturado por la seguridad de la conferencia y fue aplastado por los guardias de seguridad y expulsado de la reunión ante el escándalo y la reprobación de esta diplomacia ridícula que quiere tener sus resultado con asalto y agresiones», agrega.

La primera declaración conjunta emitida en una reunión ministerial de la TICAD subraya, además, la importancia de respetar el cumplimiento del derecho internacional y promover el Estado de derecho. Durante dos jornadas, la cita ha abordado una amplia gama de suntos como la salud, el cambio climático y los oportunidades económicas. El texto subraya que la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU resulta «indispensable para reparar las injusticias históricas contra África».



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